Se va de vacaciones a Sudáfrica durante su baja por enfermedad y su jefe es claro: "Entonces yo también lo haría"
Una situación que crispó a muchas personas

Informe médico / Kittikorn Nimitpara

Los trabajadores que se encuentran de baja deben tener bastante cuidado con las actividades que hacen durante ella porque las autoridades podrían considerar que algunas de estas contravienen los preceptos de la ausencia por imposibilidad de trabajar y terminar revocándola, así como incluso tener ciertas repercusiones si llegaran a creer que se está incurriendo en algún tipo de fraude para cobrar y no trabajar. Además, los empleadores están muy atentos porque tienen que lidiar con la ausencia, el pago de ciertas cantidades durante ella y el tener que suplir a la persona.
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Es por todo ello que un caso de una enfermera de Viena ha generado mucho polémica, puesto que durante una baja prolongada se fue de viaje varias semanas a Sudáfrica. Sin embargo, no lo hizo escondiéndose ni con miedo a represalias, puesto que la Caja Austriaca de Seguro de Salud (ÖGK) validó dicho viaje, con la consecuente indignación del jefe de la mujer. El médico criticó la autorización que le dieron, explicando que la mujer "solicitó y recibió la aprobación para todo correctamente", algo que no entiende y reflexionaba con el medio Heute sobre que "si supiera que puedo conseguir vacaciones tan fácilmente e incluso ahorrar días de vacaciones, ¡entonces yo también lo haría! Al parecer, es posible".
Todo esto tiene que ver con los tiempos de baja. Cuentan en el medio antes mencionado que esta empleada ya había solicitado las vacaciones y planeado el viaje cuando aún estaba bien y trabajando. Al tenerlo todo con antelación y tras recibir la baja por enfermedad de varios meses, esto se solapó con su periodo vacacional, por lo que decidió irse a Sudáfrica tras haber cumplimentado todos los documentos y requisitos necesarios con la autoridad pertinente que le debía dar el visto bueno. Sin embargo, todo esto llevó a que perdiera definitivamente su empleo ante la indignación del médico que la empleaba, argumentando ciertos preceptos.
El jefe comentó que todo este asunto causó malestar en el equipo porque tenían mucha actividad y había escasez de enfermeras, así que no cayó bien que mientras estaban esforzándose tanto otra de sus compañeras estuviera disfrutando de esa manera. "No entendían por qué se le permitió a la empleada estar de baja por enfermedad durante un año y aun así tomar las vacaciones que había reservado estando sana. Mientras tanto, todas las demás enfermeras tienen que seguir trabajando e incluso pueden compartir la carga de trabajo de la turista sudafricana enferma", explicaba el médico.
Argumentación de la autoridad
El médico no se explica cómo pudieron darle permiso y, como profesional, no puede imaginar que cambios climáticos tan drásticos y el estrés de volar puedan ser realmente beneficiosos para el cuerpo, teniendo en cuenta que no tiene constancia de que se produjera ninguna recuperación antes. Además, criticó duramente que no dejen casi posibilidad de impugnar este tipo de decisiones, manifestando que "tenemos que gestionar ausencias que duran meses, pero por motivos de protección de datos, no podemos saber nada". Mientras tanto, desde la Caja Austriaca del Seguro de Salud se amparan a las disposiciones legales de la Ley General de la Seguridad Social (ASVG).
Esta dice que cualquier cambio al extranjero durante una baja por enfermedad requiere autorización previa y cumplir una serie de requisitos para su aprobación, como un informe médico con justificación, detalles de la duración de la estancia y la dirección exacta del lugar donde residiría, algo que la enfermera completó satisfactoriamente por lo que cuentan. Con ellos, se analizaron y dieron la aprobación con el respaldo de su médico tratante, que aseguró que se esperaba un impacto positivo o al menos no negativo en el proceso de curación, garantizando la atención médica necesaria en el lugar de residencia.
Entretanto, su empleador no está nada de acuerdo y, aunque asegura que no echa la culpa a la mujer y su crítica va directamente para la Caja Austriaca del Seguro de Salud, la ausencia prolongada de la enfermera aunada a todo este asunto tuvo la consecuencia directa de la pérdida de empleo. "El despido no fue un castigo, sino una consecuencia organizativa", justificaba el médico que ilustró las tensiones entre las bajas por enfermedad, la protección de datos y los intereses de los empleadores, como escriben desde Heute.




