Judd Kessler, profesor de Harvard, da la clave para encontrar pareja: "Excluye agresivamente a las personas en función de su interés en ti"
El mercado está saturado por la gran cantidad de opciones que hay

Apps de citas / Olha Danylenko

Judd Kessler es profesor titular de la Cátedra Howard Marks en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, como explican en CNBC Make It, donde escribe un artículo sobre las relaciones de pareja, o más bien sobre la problemática de encontrar una en los tiempos que corren. Esto lo hace en el contexto de que nos adentramos en la época del año en la que, asegura, "las personas buscan desesperadamente parejas que las ayuden a mantenerse abrigadas durante el frío y oscuro invierno", pero ocurre que ha detectado que este año "tanto hombres como mujeres se quejan del panorama de las citas heterosexuales".
Hace referencia a un artículo de New York Times publicado en julio, el cual hablaba sobre el concepto "heterofatalismo", el cual describe "la exasperación de las mujeres hacia los hombres", así como un informe reciente de Tinder que revelaba cómo el 94% del público femenino y el 91% del masculino creen que las citas son cada vez más difíciles. Pero el profesor titulado en Harvard dice que hay una explicación para ello, que no es otra que el diseño del mercado, y es que hay una gran saturación de opciones, sobre todo para aquellos que buscan a su media naranja mediante aplicaciones. Pero también está complicado para quienes no usan apps de citas.
Kessler dice que aunque podemos pensar que tener más opciones nos beneficia, esto hace que nos volvamos mucho más selectivos por el hecho de que se nos viene a la mente que siempre puede haber alguien mejor ahí fuera, más si cabe con las posibilidades que las nuevas tecnologías nos dan para conocer gente con apenas unos clics. "El verdadero problema es que todos tienen más opciones, incluso quienes deciden si vale la pena seguirte. Esto significa que muchas más personas con las que podrías estar interesado decidirán que no eres el indicado para ellas", manifiesta, pero también da un enfoque óptimo para abordar este problema, dividiéndolo en dos partes.
1. Deshazte del desinterés
"Excluye agresivamente a las personas en función de su interés en ti", nos dice el profesor. Además de basarnos en el aspecto físico, necesitamos acostumbrarnos a "dejar de lado a quienes no muestran un deseo fuerte de conectar contigo rápidamente". Dice que, si tardan un día en responder, hay que dejarlas ir, así como si cancelaron una cita a última hora sin una excusa convincente. "Puede parecer que se hacen los difíciles; lo más probable es que no se estén haciendo los difíciles en absoluto", simplemente es desinterés y eso no genera nada bueno, solo es perder el tiempo.
Kessler nos indica que desechar y seguir adelante puede ser difícil, más aún porque nos atrae lo que no podemos tener, pero deja una analogía con un mercado menos emocional. "Un empleador debería estar dispuesto a prescindir de un candidato que no parezca muy interesado en su trabajo. Quizás solo quiera un sueldo o un trabajo temporal. Ese tipo de empleado podría reportarse enfermo repetidamente o marcharse en cuanto surja una mejor oportunidad", lo que nos enseña que "quienes buscan una relación más sustancial deberían pensar de manera similar acerca de los candidatos para su puesto".
2. Apóyate en las preferencias idiosincrásicas
Hay que identificar qué valoramos especialmente que quizá otros no se desee comúnmente, algo que los economistas llaman "preferencias idiosincrásicas", que se distinguen de las generales más comunes. Porque es normal que nos gusten "las personas clásicamente atractivas, con buenos trabajos y un alto estatus social", pero eso es algo que atrae "a muchas parejas potenciales además de ti", por lo que si la competencia es alta, la probabilidad de ser elegido es más baja. Sin embargo, alguien que comparte tus pasatiempos, tiene un aspecto poco convencional que te resulta atractivo o muestra un sentido del humor que te atrae es una mejor apuesta. El profesor asegura que hay investigaciones que sugieren que "las personas tienen más éxito en las citas cuando buscan a alguien que les gusta basándose en preferencias idiosincrásicas en lugar de generales".
Esto implica que nosotros también deberíamos de anunciar nuestras preferencias idiosincrasias, informando sobre nuestras peculiaridades en el perfil y en las primeras citas. Esto supondrá una criba, obviamente, pero quienes se quedan son los mejores candidatos. Kessler dice que centrarse en las idiosincrásicas "puede convertir el problema de las 'demasiadas opciones' de las apps de citas en una ventaja", puesto que si hay muchas personas, significa que la probabilidad de que encuentres a quienes tiene peculiaridades que te gustan se incrementen. "Para tener éxito en el mercado de las citas, ya sea durante la temporada de encuentros o en cualquier otra época, solo tienes que concentrar tu energía en encontrarlas".




