Una trabajadora llega 30 minutos antes por costumbre y la empresa responde con despido fulminante sin indemnización

Un caso ocurrido hace un tiempo ha tenido un desenlace legal este mismo año. Según relatan en Información, todo se sucedía a finales de 2023, cuando una empresa logística mandó un aviso a una de sus trabajadoras tras cerciorarse de que llevaba un tiempo acudiendo a trabajar antes de la hora de entrada. Ella debía comenzar a las 7:30 de la mañana, pero se dieron cuenta que fichaba entre 30 y 45 minutos antes de lo estipulado. Le dijeron que no podía hacerlo y más aún sin justificación, pero la cosa no cambió. El siguiente mes lo hizo 19 veces.

Un par de semanas después de un segundo aviso, sin que este surtiera efecto, decidieron despedirla sin indemnización, algo que ella no vio justo y decidió llevar el caso a los tribunales. Esto provocó a que hubiera un juicio oral donde la mujer argumentó que entraba antes para "poder gestionar la gran carga de trabajo que tenía", algo que supuestamente llevaba haciendo durante dos años sin que nadie en la empresa le hubiera recriminado nada, pero durante la revisión del caso y la investigación pertinente, vieron que ella era la única empleada que lo hacía, estando completamente sola en el centro de trabajo sin acreditarse "ninguna justificación para ello".

Desde la empresa dijeron que no entendían esa actitud, puesto que las labores de la trabajadora no implicaban que tuviera que adelantar su jornada laboral, es más, no tenía nada que hacer antes, puesto que esas tareas consistían en revisar que la asignación de rutas y furgonetas fueran las correctas, algo que hacía un compañero del turno anterior, como escriben en Información. De esta forma, relatan que la sentencia tras el juicio celebrado en el juzgado de lo Social número 3 de Alicante determinó que "la conducta de la trabajadora incide en la relación de confianza y lealtad, que queda notablemente afectada, pues a pesar de las advertencias de la empresa de que no consentía este hecho, la actora insistió en entrar antes de tiempo".

No solo fue por fichar

Dentro de todas las pesquisas que hizo la empresa y el juzgado, encontraron también la utilización fraudulenta de la plataforma informática dispuesta para el fichaje, puesto que este no se correspondía con la hora de inicio o finalización de su jornada, habiendo encontrado pruebas de que en el último mes y medio en el que fue miembro de la plantilla llegó a fichar seis veces cuando ya no estaba en las instalaciones, incluso encontrándose a varios kilómetros de distancia de estas, algo que no podía hacer porque "la demandante no tenía asignadas funciones o tareas fuera del centro de trabajo", como recoge la sentencia, donde se estipula que estas acciones son un "abuso de confianza y deslealtad".

Aunque, seguramente, lo peor fue que pudieron demostrar que también vendió a un desguace una batería usada que había pedido al taller mecánico de la empresa, una transacción que fuera del ámbito de la empresa, lo que se consideró como un fraude. En Información recogen otro extracto de la sentencia, que concluye diciendo que "en definitiva, se considera que las conductas que se imputan a la trabajadora han sido acreditadas y revisten la gravedad y entidad suficientes para constituir las faltas muy graves de deslealtad, abuso de confianza y desobediencia, que justifican la extinción de la relación laboral". De esta forma, el despido fue considerado como procedente.