Un nuevo estudio revela de rebote cuál es el método a evitar al preparar las patatas
Un alimento que ha provocado mucho debate
Patatas / Christoph Wagner
La patata es uno de los alimentos que más hemos visto en nuestras cocinas durante toda la vida, pero la realidad es que en los últimos años el consumo en muchos países se ha reducido, como escribían en Videnskab DK, donde se preguntaban si esto se debe a que se ha vuelto algo aburrida. Y más que esto es que se ha abierto el debate de si debe formar parte de una diera saludable, pues su alto contenido de almidón y su carácter como carbohidrato ha hecho que se haya generado mucha controversia.
Más información
Sin embargo, lo más importante sobre este producto son las formas de elaboración, como dejó en claro un estudio científico internacional, liderado desde la Harvard T.H. Chan School of Public Health y publicado en la revista médica The British Medical Journal. En él se analizaron datos de registros de más de 200.000 estadounidenses que fueron seguidos durante décadas, como sus hábitos de consumo sobre diferentes tipos de papas y su incidencia en la diabetes tipo 2.
Seyed Mohammad Mousavi, investigador postdoctoral en nutrición en la Universidad de Harvard y uno de los autores de la investigación, conversó sobre esto con The Washington Post y dijo que "esta es la primera vez que un estudio analiza cómo se preparaban realmente las patatas, por ejemplo, fritas en lugar de hervidas u horneadas, o qué comía la gente en su lugar".
Patatas, ¿buenas o malas?
Jacob Juel Christensen, investigador de la Universidad de Oslo, comentaba que las propiedades beneficiosas de las patatas son bien conocidas, pero que las nuevas directrices dietéticas están encaminadas a que las comamos hervidas y horneadas, "no solo porque son saludables, sino también porque son respetuosos con el clima". Según este experto, sus bondades ya las sabíamos, más si cabe después de estudios como el publicado The Journal of Nutrition en 2024, titulado 'Consumo de papa y mortalidad por todas las causas y por enfermedades cardiovasculares: un seguimiento a largo plazo de una cohorte noruega', que puso de manifiesto que este alimento puede ayudar a prolongar la vida.
"Quienes comían un promedio de dos papas al día tenían un menor riesgo de morir. Nuestros cálculos también muestran que el riesgo de morir —y específicamente el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular— era un 4% menor por cada 100 gramos más de ingesta diaria de papas", afirmaba Erik Arnesen, investigador de la Universidad de Oslo y uno de los autores del estudio que analizó 77.000 noruegos durante un período de 40 años. Pero, entonces, ¿por qué tienen tan mala fama? Pues por lo antes dicho, algunas partes de su composición y la relación que tiene con algunos problemas, y es que su mala reputación viene dada por el tipo de carbohidratos que contiene, teniendo un índice glucémico alto.
Esto se entiende mejor sabiendo que cuanto mayor sea el índice glucémico de un alimento, más aumentará el nivel de glucosa en la sangre después del consumo. Así, lo que se provoca es un gran incremento en el nivel de azúcar en sangre en comparación con otros alimentos, como apunta Norwegian Health Informatics. Con todo esto, Jacob Juel Christensen concluía en que "la patata es un superalimento saludable, económico y sostenible" que "debería formar parte de una dieta sana y variada", pero siguiendo las recomendaciones, como es "limitar el consumo de productos procesados de papa con sal y grasa agregadas, como las fritas".