Homenaje a los 7.200 presos del Fuerte San Cristóbal, 750 de ellos dejaron su vida en esa cárcel de la Comarca de Pamplona

Pamplona

La puerta de entrada del Fuerte de San Cristóbal acogía un año más el homenaje a los más de 7.200 presos que pasaron por este recinto convertido en cárcel durante y después de la guerra civil española, entre 1934 y 1945. 750 murieron allí.

Organizado por la Red de Memoria Colectiva "Txinparta", el homenaje de este año coincide con el 84 aniversario de la fuga del 22 de mayo de 1938, que finalizó con muchos de los presos huidos fusilados, y también llega este año el acto junto a la noticia de que se cuenta ya con los permisos estatales, además del impulso presupuestario de Gobierno de Navarra, para rehabilitar el conocido como "Cementerio de las botellas".

Víctor Oroz, miembro de Txinparta, decía que tras diferentes vericuetos legales, "tenemos ya todos los permisos para el proyecto de dignificación del "Cementerio de las botellas". Pronto empezarán las obras y esperamos que para el año que viene esté rehabilitado y con un acceso más digno que el actual", un sendero en una difícil cuesta. El proyecto para rehabilitar el cementerio lo ha trabajado Txinparta, pero el Gobierno Foral "lo ha acogido como propio y ellos ya están tras el inicio de las obras". Se trata de un cementerio cuya existencia salió a la luz hace tres lustros y donde están enterrados más de un centenar de los presos de San Cristóbal, entre cuyos restos cada uno de ellos cuenta con una botella de vidrio que guarda en su interior un documento con los datos del fallecido.

Koldo Pla, también miembro de Txinparta, ha manifestado sus dudas sobre el acuerdo al que Navarra ha llegado con el gobierno central para custodiar la documentación estatal sobre el Fuerte. Cree que no va a ser de gran utilidad: "porque por San Cristóbal pasaban presos de todas las provincias de España y los archivos de los que puedan venir son archivos a los que ya hemos accedido en gran parte. Solo van a traer aquellos de los presos que murieron aquí o que recibieron la libertad aquí, pero los que fueron trasladados a otras cárceles no van a aparecer en esos expedientes, o sea que tendremos que seguir buscando". Además, sigue en pie, dice, una de las "exigencias" de Txinparta, que es la reversión de la propiedad del fuerte para las instituciones navarras.