Plan Biziberri, nuevas ayudas para rehabilitar viviendas con reformas energéticas, de habitabilidad o accesibilidad
El Gobierno foral activa nuevas líneras de ayudas, cuatro de ellas con fondos europeos Next Generation
Plan Biziberri, nuevas ayudas a la rehabilitación energética de viviendas y edificios (23/05/2022)
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Pamplona
El Gobierno de Navarra presenta ‘Plan Biziberri/Navarra Rehabilita’ de impulso a la rehabilitación y mejora energética de viviendas y edificios en Navarra, que activa ocho líneas ayudas y subvenciones, cuatro de ellas aprovechando los recursos procedentes de los fondos europeos Next Generation.
El ‘Plan Biziberri’ abarca el sistema permanente de ayudas a la rehabilitación de viviendas y edificios –reformas energéticas, de habitabilidad o accesibilidad- que mantiene el Gobierno de Navarra y le añade ahora otras cuatro convocatorias extraordinarias destinadas a envolventes térmicas de edificios, rehabilitación en el ámbito rural.
"Las ayudas están dirigidas a viviendas individuales a comunidades de vecinos y a edificios que tengan una antigüedad mínima de 20 años y donde haya un objetivo de mejora prestacional de las condiciones de eficiencia energética", ha explicado en Hoy por Hoy Navarra Alberto Bayona, director gerente de Nasuvinsa.
Vecinos como Ecequiel Sanz, del barrio de la Txantrea que rehabilitó su edificio gracias a estas ayudas y ahora no tienen problemas. "En el bolsillo no lo hemos notado más lo que es el tema de las estufas los días que las tenemos que conectar", ha comentado.
Estas ayudas subvencionarán en distintos porcentajes y pretenden estimular los proyectos de rehabilitación de viviendas o edificios que emprendan particulares, comunidades vecinales, cooperativas, promotoras de alquiler o entidades locales. Las ayudas aumentarán en función de distintos factores, con especial incidencia en aquellas actuaciones que conlleven un mayor ahorro energético, que respondan a situaciones de especial vulnerabilidad social o que contribuyan a la recuperación del tejido urbano. El plan persigue, en último término, la descarbonización del parque residencial, la reducción del consumo energético, la mejora de la calidad de vida de las y los vecinos o la regeneración de entornos urbanos.
