El Gobierno de UPN estudió en 2005 poner peajes a camiones en todas las carreteras navarras
La SER accede a un informe de la consejería que dirigía Álvaro Miranda que apuntaba a recaudar hasta 69 millones anuales con esa medida
Pamplona
La Mesa y Junta de Portavoces fija este lunes el trámite parlamentario de la proposición para poner en marcha peajes para camiones en las vías de alta capacidad. Lo hace después de un debate, el pasado jueves, con palabras gruesas por parte de Navarra Suma, único grupo que votó en contra de que se tramitara. Su portavoz, Javier García, habló incluso de "incautación" de dinero a los conductores y afirmó que el ejecutivo Chivite tenía "mucha jeta" planteando esta medida. Sin embargo, en la etapa de Miguel Sanz (UPN), este ámbito político estudió cómo ponerlos incluso en todas las carreteras navarras.
La SER ha tenido acceso al informe de la consejería de Obras Publicas del Gobierno de Miguel Sanz que, en 2005, hacía los cálculos de recaudación con esa hipótesis. En su primera página repite un argumento que escuchamos en el debate del jueves; Es la Unión Europea la que recomienda esta medida junto al plan de transportes del ministerio de Fomento. Plantea 3 escenarios.
- Poner los peajes a camiones en la llamada red estratégica, las vías de alta capacidad, como se plantea ahora
- Añadir la red de interés general, básicamente todas las carreteras nacionales
- Cobrar a los camiones en todas las carreteras.
También planteaba dos tarifas, 0,8 céntimos el kilómetro o 1,2. En el primer caso se recaudarían desde 31 millones anuales, con solo la red estratégica hasta los 44 si se optaba por la opción de cobrar en todas. Esta cifra se llegaba a elevar hasta los 69 millones de euros si se optaba por cobrarlos en todas las vías navarras al transporte pesado. En 2005, la consejería de Obras Públicas la dirigía Álvaro Miranda, que había tomado el relevo un año antes de José Ignacio Palacios al ser nombrado éste titular de Bienestar Social.
Posibilidad que estudió este informe pero que no se puso en marcha finalmente para sufragar nuevas obras y mantenimiento de las actuales. ¿Cómo se financiaron entonces? Con el llamado peaje en la sombra. Así se proyectó la primera gran obra desde entonces, la A-12 entre Pamplona y Logroño. Consiste en que una concesionaria adelante las obras y el gobierno paga durante 30 años un canon que se calcula en base a los vehículos que circulan. En la práctica, pagaremos más de tres veces más de su coste; de los 300 millones de costo inicial a más de 1000 millones. Aún descartando un pago directo desde los presupuestos, la autovía del Camino costará un 40 por ciento más de lo que hubiera costado recurriendo a créditos bancarios ordinarios. Actualmente la concesionaria está en manos de la Unión de Banca Suiza, que la compró en 2017. Con este mismo sistema, los gobiernos de UPN construyeron también la autovía del Pirineo y parte del canal de navarra.
Actualmente hay dos vías con peaje para todos los vehículos. Son la AP68, que revertirá a Navarra en 2026 y la AP15, que lo hará en 2029 después de que el gobierno de Yolanda Barcina renovara la concesión a Audenasa. Una empresa cuyo 50 por ciento vendió el gobierno del PP en 2003 a la empresa Sacyr.