Detalles

Pamplona

La memoria de los detalles en las tragedias. El paraguas abierto en el suelo y los periódicos tirados junto al cuerpo de José Luis López de Lacalle en el suelo de su portal de Andoain tras ser asesinado por ETA, el héroe anónimo frente al tanque en la plaza de Tiananmén de Pekin, el siniestro Arbeit Mach Frei de Auswitz-Birkenau, el nunca mais sobre la playa de Muxia en el hundimiento del Prestige.

Cada una tiene su detalle simbólico y si tenemos que elegir uno de la tragedia ambiental que suponen los incendios de la pasada semana en Navarra podríamos quedarnos con la atracción de la caída libre quemada mirando de frente a la Bardena en Senda Viva. Símbolos, sí, también de la lucha para darle la vuelta a la adversidad.

Es Rubén González, su gerente. El desalojo del parque, con 2500 personas en menos de una hora ante el avance del fuego que llegaba desde la Bardena, fue uno de los momentos más tensos de esos 3 días de evacuaciones, salidas, llegadas, lucha sin cuartel. Y tras el desastre toca mirar hacia adelante y Senda Viva quiere volver a sonar a diversión antes de que acabe este verano.