Perdón

Pamplona

La misericordia de Dios es tan grande que no existe pecado que Él no pueda perdonar siempre y cuando este ha sido confesado

Evangelio de Mateo, capítulo 12.

La confesión y el perdón es una de las características de la fe cristiana, aunque varíen los ritos para hacerlo. Lo que no sale en ningún libro sagrado es la respuesta que le dieron a José Luis cuando acudió al Arzobispado con el relato de abusos sufrido por él y por su hermano que lo dejó en una carta.

Y 3 años después de que José Luis rompiera el silencio de décadas sobre los abusos sexuales en colegios religiosos, su valentía y la de los más de 70 que han dado ese paso tiene ya el reconocimiento de la sociedad a través del parlamento. Reconocimiento plasmado en la primera ley española para atender este fenómeno. Pero falta, eso sí, un paso.

Perdón selectivo, el del Arzobispo Pérez, que solo lo ha pedido a las víctimas del colegio que depende directamente de él, el del Puy de Estella. El resto, sigue esperando.

Perdón de verdad, el de Iñaki Iriarte, portavoz de Navarra Suma que ha explicado el voto contrario a esta ley, pero que ha reconocido que hace dos semanas, en la admisión a trámite, no tuvo su día.

Y es raro que Iñaki Iriarte meta la pata y desgraciadamente es raro que un parlamentario reconozca un error.

La misericordia de Dios es tan grande que no existe pecado que Él no pueda perdonar siempre y cuando este ha sido confesado, dice el Evangelio y seguro que José Luis, Koldo, Marcos y el resto de la gente que sufrió esos abusos andan de misericordia al menos igual que Dios.