Regantes de Bardenas e industria agroalimentaria piden agilizar los proyectos hidráulicos en Navarra

Pamplona

Desde hace dos décadas no se registraba un volumen tan bajo en el embalse de Yesa. Se encuentra al 16,7% de su capacidad. En La Ventana de Navarra, Teresa Cavero, responsable de explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro en Navarra, señala que el volumen mínimo por debajo del cuál se suspendería el riego se sitúa en 55 hm cúbicos, cuando ahora almacena 74 hm cúbicos. Hay que tener en cuenta que la media en los últimos 5 años era del 29% de su capacidad. De esta forma, la situación de la cuenca del río Aragón es de emergencia. En cuanto al embalse de Itoiz, mantiene un volumen de 172 hm3, con un 41 % de su capacidad. Cavero recuerda que el embalse de Yesa es de regulación anual, es decir, que se llena y se vacía a lo largo del año hidrológico. "Todos los años, en los cuadros de reparto que realiza la Comunidad de Regantes, ahí se establece semana a semana cuales son los recursos disponibles y cuáles son las reservas que queremos dejar y en Yesa ese volumen mínimo es de 55 hm3". Cavero confía en las lluvias que en la segunda parte de septiembre puedan precipitar para atender las actuales demandas de los agricultores y aliviar la escasez del embalse.

Además, el presidente de la Comunidad de Regantes de Bardenas, José María Vinués, explica que los agricultores "son expertos en gestionar una sequía estructural" y mantienen en invierno cultivos con menos necesidad de riego para en verano poder disponer de más recursos hídricos para salvar sus cosechas. "Estamos habituados a esta situación y la vamos gestionando semana a semana", explica Vinués. Y reclama "que se termine cuanto antes el recrecimiento del embalse de Yesa".

Una tercera voz en La Ventana dedicada a la sequía, ha sido la del director general de Alinar, Diego Galilea. Este responsable de la asociación de industrias agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón, explica que este año, debido a la sequía, "las empresas se ven abocadas a contar con menos producción" y a un mayor coste, que previsiblemente alcanzará al consumidor final. Pero la situación podía ser mucho peor si Navarra no contara con otro embalse, el de Itoiz: "No quiero ni pensar si esa infraestructura no se hubiese realizado en su día".

Diego Galilea, cuya asociación también ha participado este lunes en la reunión de la Mesa de la Sequía en Pamplona, reivindica "agilizar los procesos para que la segunda fase del Canal de Navarra se lleve a buen puerto. Además de la mejora en la calidad de agua de boca en la Ribera, nos permitiría aumentar la producción y seguir siendo referentes en la producción agroalimentaria de Navarra".