Organizaciones feministas, contrarias a la figura de coordinación parental: "No se debe imponer por ley esta figura"

Pamplona

La Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad en Navarra (Comfin) se muestra contraria ante el pliego regulador de la contratación del servicio navarro de ayuda a los planes de parentalidad. Se trata de un programa piloto que se aprueba ahora y consiste en que el juez imponga una figura de coordinación parental en los casos de parejas que se quieran divorciar o tengan hijos en situación de conflictividad sin existir una denuncia previa.

Noticia que ha pillado a todo el mundo feminista por sorpresa, asegura Yolanda Rodríguez, presidenta de Comfim, que manifiesta su posición contraria a la figura de coordinación parental, porque es una forma dice "de introducir el síndrome de alienación parental en los juzgados y una forma de contradecir las leyes de igualdad y el convenio de Estambul".

"No se habla de víctimas al no existir denuncia previa pero... las investigaciones feministas concluyen que en más de un ochenta por ciento de los casos en los que hay divorcios o separaciones de alta conflictividad hay una situación subyacente de violencia machista de violencia de género lo que pasa que la mujer no se atreve a denunciar y ve en el divorcio una salida", añade.

Ante esta situación apunta que "habría que deducir si hay violencia de género que es muy probable, y no imponer por ley la figura de la coordinación parental". Insiste, nadie se ha puesto en contacto con ellas, y los trámites se han realizado con muy poco plazo y en pleno verano, algo que dice ha evitado movimientos sociales.