Desde Navarra para Ucrania: el fútbol como vía de escape para los más pequeños

Pamplona

El reto “Nash Dim” (“nuestro hogar”), de la Fundación Enfermería Navarra, tiene como objetivo construir un hogar en Ucrania para acoger a 100 mujeres y niños desplazados de las zonas ocupadas; hogar que servirá también para alojar un campus permanente de fútbol para niños y niñas. Y para lograr el objetivo, se ha organizado una cena solidaria con el fin de recaudar fondos: el jueves 6 de octubre en el Colegio de Médicos de Navarra.

Se puede colaborar comprando la entrada para la cena o haciendo una donación a la fila cero: https://fundacionenfermerianavarra.org/cena-solidaria

Un proyecto en el que colabora el árbitro navarro Eduardo Prieto Iglesias, muy vinculado con el tema de ayuda humanitaria a Ucrania. "Nos hemos embarcado en lo que, posiblemente, sea el proyecto solidario de ayuda a Ucrania más ambicioso desarrollado en Navarra".

"Nos han cedido un viejo edificio (un antiguo palacio) a las afueras de Leópolis y nos han comentado la posibilidad de que el edificio lo podamos reacondicionar y hacerlo habitable. Hemos estado estudiando el tema y vemos que puede servir de vivienda para gente que está desplazada, huyendo del frente, y que no ha podido salir de Ucrania. La inmensa mayoría, personas en exclusión social y algunos incluso con alguna discapacidad", apunta Leticia San Martín, vicepresidenta del Colegio de Enfermería y de su Fundación.

"Calculamos que podríamos dar vivienda a 100 personas, casi todas ellas mujeres y niños", añade.

Pero al margen del proyecto de vivienda, da la casualidad que justo al lado hay un campo de fútbol, así que "nos hemos vuelto locos" y hemos decidido que, además de vivienda permanente, vamos a intentar organizar un campus de fútbol, con tandas de grupos de 10 niños, que pasen temporadas de 7 días. La idea es usar el fútbol como vía de escape, de convivencia, de integración y de diversión", señala Prieto Iglesias.

"Los niños entienden que la situación es muy difícil pero quieren jugar, estar felices", afirma Nadia Sohor, originaria de Leópolis, y colaboradora en el proyecto. "Esta tipología de campus "in situ" sería la primera vez que se vaya a hacer en una Ucrania en guerra". "De hoy a mañana pierdes todo, y queremos dar un poco de tranquilidad y felicidad a los niños", insiste.

Para sufragar todos los gastos, entre otras acciones van a realizar la cena solidaria con la que se puede colaborar.