El Teléfono de la Esperanza atiende en Navarra en un año a 11 jóvenes con ideas suicidas
En total en el último año han recibido 14.945 llamadas, un tercio más que el año anterior, con un perfil de mujer de entre 35 y 65 años con trastornos y problemas de salud mental o soledad
Pamplona
El Teléfono de la Esperanza ha atendido en Navarra en el último año 14.945 llamadas, un tercio más que el año anterior, con un perfil de mujer de entre 35 y 65 años con trastornos y problemas de salud mental o soledad, a las que se suman 68 atenciones por parte de los psicólogos de la entidad, entre ellas 11 jóvenes con ideas suicidas.
En una sesión de trabajo solicitada por todos los grupos parlamentarios, Begoña Arbeloa García ha recordado que el Teléfono de la Esperanza cuenta con 110 voluntarios en la Comunidad Foral, 17 de ellos psicólogos, para atender el teléfono e impartir cursos y talleres dirigidos a la población en general a partir de los 18 años.
Al respecto Paula Fuentes ha detallado la labor del área de intervención en crisis, que dispone de un departamento de atención telefónica, una escucha activa las 24 horas del día todos los días del año a través de voluntarios que reciben una formación previa.
El área de intervención en crisis dispone además de un departamento de psicología que con 17 profesionales atendió el año pasado 68 casos, 19 de ellos adolescentes, 11 con ideación o intentos suicidas. El perfil del usuario de este servicio de psicología es de nuevo el de una mujer pero con una edad entre los 30 a 35 años, que presenta ansiedad, depresión o problemas de relación.
El tercer área de intervención en crisis del Teléfono de la Esperanza son los cursos y talleres vinculados entre otros temas al estrés, la salud mental, el duelo o la comunicación.
Para ser voluntario hay que pasar un programa formativo compuesto de tres cursos, lo que les capacita para impartir a su vez los cursos y talleres dirigidos a la sociedad y en los que también intervienen otras personas externas.
A estas actividades Txema Arzoz ha unido las que llevan a cabo el Club de Lectura y el Cineforum, la carrera anual para dar a conocer el Teléfono de la Esperanza, este año el próximo 20 de noviembre, y la cena de Nochebuena en colaboración con Gazteluleku, en la que participaron el año pasado 70 personas con problemas de soledad.
Para terminar Alfonso Echávarri, director de la entidad, se ha referido a la prevención del suicidio, una labor en la que el Teléfono comenzó a trabajar hace 10 años y desde 2014 forma parte de una comisión "bastante activa" en la que están junto al Gobierno de Navarra y otras entidades.
Se trata, ha dicho, de un trabajo que requiere una actuación inmediata y formación continua, formación psicológica en dinámicas suicidas, aunque la formación llega al conjunto del voluntariado mediante un programa novedoso para guiar a quien atiende una llamada a fin de que sepa en cada momento qué debe hacer y que no.
Echávarri ha desatacado que además imparten formación externa a petición de diversas instituciones, centros educativos o cuerpos policiales, todo ello de forma gratuita para los usuarios.
"Estamos viviendo una situación muy complicada", que se ha disparado con la pandemia y que "ha venido para quedarse durante un tiempo" por las crisis personales, sociales y económicas, ha concluido.