Todas las tarjetas de estacionamiento por discapacidad en Navarra deberán renovarse en cuatro meses
El departamento de Derechos Sociales centraliza la emisión y el censo de las nuevas tarjetas que sustituirán a las que expiden los ayuntamientos

Presentación de la nueva tarjeta unificada de aparcamiento para personas con discapacidad en Navarra. / Gobierno de Navarra

Pamplona
Era una vieja aspiración de las asociaciones que agrupan a personas con discapacidad. Un modelo único de tarjeta para aparcar en las plazas reservadas para personas con discapacidad. Hasta la fecha, cada ayuntamiento navarro expedía su propia tarjeta lo que daba lugar a confusión a la hora de efectuar un control eficaz de esas tarjetas. Esa circunstancia facilitaba en ocasiones un uso indebido y fraudulento de este documento que "no es un privilegio, sino un derecho y por tanto está sometido también a unas obligaciones". Así lo señala Juan Larreta, un pamplonés que hace más de cuatro años promovió en las redes sociales una iniciativa que llamó 'okupas motorizados'. A través de esas redes, a lo largo del tiempo ha quedado constancia gráfica de centenares de infracciones por parte de conductores que ocupaban plazas reservadas a vehículos de personas con discapacidad.
Ahora, el Departamento de Derechos Sociales ha concluido ya la creación de un registro único de autorizaciones para todas las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad. De esta forma evitará duplicidades y usos indebidos de las credenciales. Este registro, para que sea efectivo, va a obligar a que se renueven todas las tarjetas actualmente en vigor. Desde el pasado lunes y hasta el día 24 de marzo del año próximo hay de plazo para efectuar esa renovación para obtener el nuevo modelo de documentación. esa renovación habrá que hacerla en los ayuntamientos donde la persona está empadronada o, de forma telemática. El plazo `para solicitar esta renovación concluirá el 24 de marzo de 2023, salvo en casos excepcionales.
Las nuevas tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad serán únicas, personales e intransferibles, en caso de que la destinataria sea una persona física, y serán utilizadas únicamente cuando la persona titular conduzca un vehículo o sea transportada en él. De esta manera, solamente en el caso de que la titularidad corresponda a una persona jurídica la tarjeta estará vinculada a un número de matrícula de vehículo, que deberá estar destinado exclusivamente al transporte de personas con movilidad reducida.
Para evitar falsificaciones, las nuevas tarjetas incluirán una etiqueta quazar, que permitirá verificar que cada tarjeta es auténtica, con lo que se evitará el fraude y abuso en la utilización de las autorizaciones, impidiendo de manera activa el uso de tarjetas no válidas o fotocopiadas, algo muy demandado por diversas entidades como Okupas Motorizados o CERMIN.
Así, existirán dos tipos de tarjetas: las permanentes y las provisionales. Respecto a las primeras, estarán destinadas a las personas que cuentan con una discapacidad reconocida por el Gobierno de Navarra y se concederán por periodo de cinco años, prorrogables siempre y cuando la persona titular mantenga los requisitos exigidos para ello.
Estas tarjetas pueden ser solicitadas por personas físicas que presenten movilidad reducida, es decir, que utilicen necesariamente silla de ruedas, que utilicen dos bastones para andar, que presenten conductas agresivas o de difícil control, a causa de deficiencias psíquicas que dificultan la utilización de medios normalizados de transporte y aquellas que tengan como mínimo 7 puntos en el baremo de movilidad reducida. También las pueden solicitar aquellas personas que muestren en el ojo con mayor agudeza visual una visión igual o inferior al 0,1 con corrección, o un campo visual reducido a 10 grados menos.
Por otro lado, las tarjetas provisionales estarán destinadas a personas que presenten movilidad reducida, aunque esta no haya sido dictaminada oficialmente, por causa de una enfermedad o patología de extrema gravedad que suponga fehacientemente una reducción sustancial de la esperanza de vida y que no le permita tramitar en tiempo la solicitud ordinaria de la tarjeta de estacionamiento. Estas tendrán una duración de seis meses, con posibilidad de prórroga hasta un máximo de un año.




