Las chimeneas provocan cada año más de medio centenar de incendios en hogares navarros
Entre los meses de septiembre de 2020 y abril de 2021 se produjeron 71 intervenciones motivadas por incendios de chimeneas y entre septiembre de 2021 y abril de 2022 fueron 68 las salidas
Chimeneas: la importancia de una revisión para evitar incendios
Pamplona
Las chimeneas provocan cada año más de medio centenar de incendios en los hogares de la Comunidad Foral, lo que ha llevado al Ejecutivo navarro a lanzar na campaña para fomentar un uso y un mantenimiento adecuado de estas instalaciones.
Elaborada con la colaboración del Servicio de Bomberos de Navarra, la campaña cuenta con un presupuesto de 50.000 euros y ofrece 10 consejos para realizar una instalación, un uso y un mantenimiento adecuado de las chimeneas que se difundirán durante las próximas semanas en prensa, radio, medios digitales y redes sociales.
Además, se ha habilitado un espacio en la web del Gobierno de Navarra que relata las recomendaciones para un correcto uso y mantenimiento y se ha editado un folleto explicativo.
Según datos del Servicio de Bomberos de Navarra / Nafarroako Suhiltzaileak, entre los meses de septiembre de 2020 y abril de 2021 se produjeron 71 intervenciones motivadas por incendios de chimeneas y entre septiembre de 2021 y abril de 2022 fueron 68 las salidas.
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En ambos casos, los meses en los que se registraron un mayor número de incidencias relacionadas con fuegos de chimenea fueron diciembre, con 16 salidas de bomberos en el invierno de 2020 y 12 en el de 2021; enero, con 15 salidas en 2020 y 16 en 2021; y abril, con 14 y 12 salidas respectivamente.
El mayor número de salidas por incendios en chimeneas se registraron en el invierno de 2020-2021 en los parques de Estella-Lizarra (10), Auritz / Burguete (9) y Oronoz (9). En la siguiente temporada invernal, el mayor número de incendios de este tipo se atendieron desde los parques de Altsasu / Alsasua (13), Oronoz (13) y Cordovilla (10).
Para evitar este tipo de incidentes, se recuerda la importancia de contratar con profesionales la construcción y la reforma de este tipo de instalaciones, para garantizar una correcta ejecución de la obra, ya que el tiro de la chimenea atraviesa forjados y cubiertas que deben estar convenientemente aislados del calor. De lo contrario, la vivienda se expone a un alto riesgo de incendio.
Asimismo, en caso de compra de una vivienda usada o de reforma de la instalación, es importante comprobar que la chimenea está correctamente aislada y cumple la normativa.
Otra recomendación es deshollinar la chimenea de manera periódica: una vez al año si se utiliza a diario y, al menos, cada dos o tres años si se hace con menor frecuencia, como en el caso de segundas viviendas. Estas labores, nuevamente, deben ser realizadas por profesionales, ya que son trabajos en altura.
Y es que la madera al arder destila una serie de aerosoles que se acumulan en el tiro de la chimenea creando una costra alquitranosa, llamada creosota, que, si es muy gruesa, puede ponerse incandescente y arder. De hecho, esta suele ser la causa más habitual de este tipo de incendios.
El buen uso de la chimenea, advierten, empieza por evitar sobrecargas de leña y utilizar leñas secas y duras, como las de roble, encina o haya, que generan más calor y menos acumulación de alquitrán en el tiro que las leñas blandas, como la de pino o chopo.
Además, se debe crear una zona de seguridad alrededor de la instalación evitando colocar, a menos de dos metros del fuego, materiales combustibles; y utilizar chimeneas con tapa para evitar el salto de chispas o pavesas. Igualmente, es importante mantener una ventilación constante de la estancia y asegurarse de apagar totalmente el fuego. Se aconseja además instalar un detector de incendios ubicado correctamente.
En el caso de que se vea humo o fuego, se debe llamar inmediatamente al 112 y a continuación apagar la chimenea, y, si la persona que lo ha detectado se siente capaz, intentar sofocar el fuego mientras llegan los bomberos, pero siempre sin ponerse en peligro.