"Era todo alegría": El recuerdo de Sara, primera víctima mortal de violencia machista en España en 2022

Pamplona

Once meses después del asesinato machista de Sara Pina, su amiga María Hernández la recuerda en los micrófonos de la SER, coincidiendo con la celebración del 25 de Noviembre, Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres. Sara Pina fue la primera víctima mortal de violencia machista en este año 2022 en España.

"Sara era una chica con una gran vitalidad, alegría y era muy amiga de sus amigas, era buena persona. Además era profesora, muy involucrada con su trabajo, se implicaba muchísimo en todo. No puedo decir más que cosas buenas de Sara. Tenía carácter, y mucha fuerza también", recuerda María.

Ahora casi un año después de su asesinato, habla de lo que más echa de menos de Sara. "Echo de menos su alegría, era todo alegría, era estar bien con ella, ¿Qué echas de menos?, el tenerla, es muy complicado, ha sido un año muy duro", añade.

Esta tudelana fue asesinada por su marido a los 38 años el pasado 7 de enero. Fue hallada sin vida en el domicilio que compartía con su marido, José María Uruñuela, el 10 de enero, después de que su familia denunciara su desaparición, pues no tenían noticias de ella desde la semana anterior.

El juez de guardia de la localidad navarra ordenó la detención del marido de la joven que se fugó a Francia sin su teléfono móvil tras cometer el crimen. De hecho, fue localizado en la ciudad gala de Boiseredon, a seis horas de Tudela, donde fue detenido un día después del hallazgo del cuerpo de su mujer. El juez consideró que existían indicios de que entre los días 8 y 9 de enero la mató asestándole "con gran violencia varias cuchilladas".

La víctima no tenía hijos menores de edad y tampoco había interpuesto ninguna denuncia por violencia de género contra el agresor. La vivienda en la que el matrimonio vivía no se encontraba forzada. Según constaba en la resolución judicial, el investigado dejó su teléfono móvil en la casa. El cadáver de su mujer fue encontrado la mañana del 10 de enero.

Este caso se convertía así, en el primero que subía a las estadísticas de víctimas mortales por violencia de género en el año 2022.

El acusado por la muerte de Sara Pina reconocía el crimen días después y admitió que la apuñaló "mientras dormía". La magistrada le imputaba un delito de asesinato al investigado, quien en su declaración reconoció el crimen.

De forma expresa, admitía que apuñaló a su mujer "mientras dormía". Aportaba dos cartas manuscritas en las que pide perdón a la familia de la víctima, a su propia familia y a la juez por los hechos cometidos.

El Gobierno de Navarra se personaba como acusación popular en el juicio por el crimen machista de Sara Pina. Esta decisión se enmarcaba en lo dispuesto en el artículo 65.1 de la Ley Foral de 2015 para actuar contra la violencia hacia las mujeres y se produce una vez la Delegación del Gobierno de España contra la Violencia de Género ha confirmado como asesinato machista dicho homicidio.