Los Gobiernos central y navarro fijan en 510 millones la aportación íntegra del convenio económico
Los detalles se conocerán en la rueda de prensa prevista para este viernes
Pamplona
La ministra de Economía y Hacienda, María Jesús Montero, ha cifrado en 510 millones de euros el punto de partida sobre el que se calculará la aportación anual concreta de Navarra al Gobierno central. Una cifra que marcará el año base del quinquenio 2020-2024 que se está terminando de ultimar. A esa cifra, la Comisión Coordinadora debe aplicarle unos mecanismos de compensación, por ejemplo, por los impuestos y tasas que no están incluidos en el Convenio Económico y que el Estado obtiene de manera exclusiva. Así como por los servicios que no presta, como pueden ser la Corona o Defensa.
Asimismo, a ese año base habrá que restarle el coste anual de las competencias que Navarra ha ido asumiendo desde 2020 como la Sanidad Penitenciaria o el Ingreso Mínimo Vital. El anterior quinquenio, negociado entre los gobiernos de Rajoy y Barkos, terminó en 2019. Una vez caducado, Navarra presupuestó 585 millones para la aportación al Estado en 2020, 560 para el año pasado y 573 para este. El proyecto de cuentas para 2023, que actualmente está en trámite en el Parlamento, eleva esa cifra hasta los 645.
Con este acuerdo, hasta 2024 el Ministerio de Hacienda tendrá que devolver a la Comunidad foral más de 200 millones de euros. Además, el presupuesto para 2023, que entra en fase de enmiendas dentro de dos semanas, contará con un excedente de 145 millones de euros que podrán destinar a otros ambitos.
La última actualización se firmó entre el ministro Montoro y el consejero Aramburu el 27 de diciembre de 2017 y fijó también el año base en 510 millones. Desde entonces los precios han subido en Navarra un 14%.
¿Cómo se calcula el importe del convenio económico?
La página de Hacienda detalla que, en primer lugar, se determina el importe de las competencias/cargas no asumidas por Navarra. Para ello, se toma como referencia el presupuesto de gastos del Estado para un año y de esa cifra se restan las partidas de los servicios que Navarra tiene transferidos y, por tanto, el Estado no presta en este territorio. En estas cargas no asumidas se incluyen, de manera expresa, los fondos de compensación interterritorial y el pago de la deuda estatal.
A la cantidad resultante se le aplica un índice, que se determina básicamente en función de la contribución de Navarra a la riqueza del país. Este porcentaje, conocido como índice de imputación, es del 1,6%, superior al que le correspondería si se estableciera en función de su población, ya que Navarra es una de las comunidades más ricas de España y menos pobladas.
Una vez multiplicado este índice por las competencias/cargas no asumidas, se obtiene la aportación íntegra, a la que se aplican unos mecanismos de compensación por una serie de impuestos y tasas que no están incluidos en el Convenio Económico y el Estado obtiene de manera exclusiva, así como por el déficit incurrido en el presupuesto estatal (que retrasa al futuro el pago de gasto realizados en el presente), etc.
La resta de esas compensaciones a la aportación íntegra da como resultado la aportación líquida, que es la cifra que efectivamente Navarra paga al Estado por las competencias/cargas no asumidas.
El cálculo se realiza cada cinco años, debido a su complejidad. El primer año del quinquenio se conoce como año base. En el resto de años del mismo quinquenio, la aportación se actualiza en función de la recaudación del Estado por los mismos impuestos convenidos. Esto supone un riesgo para Navarra, ya que si aumentan los ingresos del Estado y los de Navarra no lo hacen en el mismo porcentaje, la aportación anual se incrementa y, por tanto, Navarra tiene menos dinero para financiar sus propios servicios, como Salud, Educación y Políticas Sociales.