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Las navidades, el infierno de las personas con TCA

Las personas con trastornos alimentarios sufren de la actitud de otras personas alrededor de la comida y de la apariencia física.

Trastornos alimenticios durante las fiestas de Navidad

Pamplona

La psicóloga general sanitaria Cristina Urío, especialista en materia de trastornos alimentarios, publicaba recientemente un "reel" en su cuenta de Instagram llamando la atención sobre el sufrimiento de personas con trastorno de la conducta alimentaria (TCA) en fechas navideñas.

Urío ha explicado en "A Vivir Navarra" qué son estos TCA: "Son patologías mentales graves que se caracterizan por una gran preocupación sobre el peso y la figura y son acompañadas de alteraciones en el comprotamiento y actitudes en la ingesta de los alimentos". Y como ejemplo de estas actitudes, "restringir mucho las comidas, realizar un ejercicio físico excesivo, tener atracones y purgas".

Entre estos trastornos, los más prevalentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón, últimamente en llamativo ascenso.

¿Y por qué en navidad sufren especialmente quienes padecen TCA? Según Urío, la navidad es un momento en que todo gira en torno a la comida, y estas personas que tienen terror a engordar o a no poder controlarse en su compulsión se encuentran en riesgo. Además, son fechas en las que se encuentran con personas cercanas que hacen referencia a aspectos físicos... "Qué bien estás", "Has adelgazado"...

Por eso urío llama a empatizar con estas personas, ser amables, preguntarles cómo les podemos ayudar. también considera importante no valorar ni opinar sobre el físico de nadie, ni siquiera de personajes o presentadores que puedan aparecer en la televisión. Comentarios hechos sin intención de hacer la vida más difícil a quienes sufren estos trastornos o pueden impulsarles a desarrollar esa patología.

Llama Urío a utilizar otro tipo de expresiones de halago, como "cuántas ganas de verte" o "Qué a gusto estoy contigo". Por supuesto, dice, no hay que insistir en que estas personas coman, repitan plato, casi obligando a quien padece un TCA a esperar a estar solo para llevar a cabo actuaciones compensatorias como purgarse o vomitar.

¿Y cómo se detecta en una persona uno de estos trastornos de la conducta alimentaria? Cristina urío dice que es muy típico no darse cuenta, hay muy baja conciencia de la enfermedad. Algunos signos son cambios drásticos del peso en poco tiempo, ganar o perder mucho peso en cuestión de un mes. Además, comportamientos extraños en torno a la alimentación, y en concreto a la hora de comer, como partir la comida en trozos muy pequeños, beber mucha agua, saltarse comidas, o utilizar chicles a menudo. también es importante controlar salidas rápidas al baño después de comer.

Más allá, son síntomas cambios de humor, angustia, tristeza sin un motivo aparente, intentos por esconder el cuerpo, usar ropa ancha u oscura, o en momentos como el verano no ir a la piscina o a la playa, aislamiento social, sin ganas de compartir momentos sociales... o empezar a usar la bañera en lugar de la piscina, por no verse el cuerpo.