La situación "crítica" del salmón en el Río Bidasoa

Pamplona

La situación del salmón en el río Bidasoa es “crítica” desde hace tres décadas, pero se ha agravado desde 2018 por el aumento de la temperatura y la sequía, según revela un estudio elaborado por los técnicos del área de gestión piscícola de la Sociedad Pública GAN-NIK.

El estudio, presentado en comisión parlamentaria por la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, destaca que en el año 2022 el salmón del Bidasoa ha sufrido una de sus peores remontadas.

La peor cifra desde hace 37 años

En 2022 remontaron el Bidasoa un total de 90 salmones, la peor cifra desde hace 37 años. Desde hace una década se registraban hasta el mes de diciembre entre 300 y 400 ejemplares y ya en 2021 fueron tan solo 212 ejemplares.

Según GAN-NIK, esta especie en el Bidasoa se encuentra por debajo del Límite Crítico de Conservación (límite según el cual la población podría extinguirse) desde hace 26 años y sólo ha estado por encima de ese límite en los años 2011, 2012 y 2014.

En estas condiciones, ha indicado la consejera, la población de salmón aún no ha colapsado en el Bidasoa porque el Gobierno de Navarra lleva a cabo anualmente repoblaciones a partir de los alevines producidos en la piscifactoría de Oronoz-Mugaire.

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Sin embargo, ha apuntado, en 2014 esta especie entró en una fase de declive poblacional agravado en 2018 por las malas condiciones climáticas de los últimos años, con muy pocas lluvias y altas temperaturas.

Baja el número de reproductores

El número de reproductores que en 2021 remontó el Bidasoa fue excepcionalmente bajo, con tan solo 59 hembras supervivientes que potencialmente produjeron 440.000 huevos, muy por debajo del Límite Crítico de Conservación, que es de un millón.

Pero en 2022, ha subrayado la consejera, el número de reproductores ha sido todavía menor, con tan solo 16 hembras supervivientes que potencialmente producirán alrededor de 110.000 huevos. Esta cifra es la más baja desde la década de los años 80, cuando el Gobierno de Navarra inició los trabajos de recuperación de la especie.

El número tan escaso de hembras disponibles en el río ha impedido, además, llevar a la piscifactoría las hembras necesarias para la producción habitual de los alevines que se repoblarán al año siguiente.

El impacto de la pesca

La consejera ha señalado que, además, el impacto de la pesca durante los dos últimos años ha agravado la situación, ya que la producción de huevos en la piscifactoría no ha podido compensar la pérdida provocada por la pesca, que ha sido un 60 % superior.

En concreto, descontando las hembras que los pescadores donaron para su reproducción en la piscifactoría, en la temporada 2021 se pescaron un total de 20 hembras, que podrían haber producido 178.000 huevos, mientras que en 2022 han sido 15, que hubieran producido 142.000 huevos. Es decir, en estos dos años la pesca ha detraído del río más de 320.000 huevos.

En cambio, la producción de huevos en la piscifactoría fue de 69.000 en 2021 y se prevén unos 58.000 en 2022 (127.000 huevos en total). Gómez ha resaltado que "la pesca no es el origen del problema", pero "la situación es tan preocupante que hay que tenerla en cuenta también para no empeorarla".

Fracaso de la cohorte nacida en 2020

Finalmente, el informe destaca que los escasos reproductores que han remontado la cuenca en 2022 pertenecen a la clase de edad 2SW (multiinviernos) con una "alarmante" escasez de añales de la cohorte nacida en 2020. Mientras que la presencia de añales en la población ronda habitualmente el 65 %, este año tan solo suponen el 30 % de la población.

"Este dato ha sido confirmado también en otras comunidades autónomas, lo que hace sospechar que la cohorte nacida en 2020 ha podido fracasar a nivel global, desconociéndose las causas", ha afirmado la consejera.

Preocupación

Gómez ha asegurado que ésta es "una situación que nos preocupa" y ha aseverado que "el compromiso del Departamento es garantizar la supervivencia de la especie y en ello trabajan los equipos técnicos desde hace muchos años".

En este sentido, ha comentado que Navarra dispone de un Plan de gestión del salmón y se trabaja desde hace años en la mejora del hábitat de la especie, principalmente a través del incremento de la longitud de río a la que el salmón puede acceder con pocas dificultades.

En concreto, señala el informe, la longitud de río potencialmente accesible para el salmón en la cuenca del Bidasoa es de 68,2 kilómetros en el cauce principal y de 255,9 en los cauces secundarios. Sin embargo, hoy en día la accesibilidad para el salmón en la cuenca del Bidasoa está restringida debido a la presencia de otros obstáculos infranqueables de origen artificial que se está intentando retirar.