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Navarra pone la "primera piedra administrativa" para desdoblar los túneles de Belate y Almandoz

Sale a licitación el proyecto de construcción del nuevo túnel de Belate con un presupuesto de 95 millones de euros y un plazo de ejecución de las obras de 45 meses

Foto cedida por el Gobierno de Navarra

Pamplona

El Gobierno de Navarra ha anunciado que este miércoles ha salido a licitación el nuevo túnel de Belate por una inversión prevista de 95 millones de euros. Una infraestructura que, en palabras de la presidenta María Chivite, será "la obra viaria más relevante y compleja de la Comunidad Foral de los últimos años". Chivite ha aseverado en la rueda de prensa que esta obra "permitirá cerrar una deuda histórica con los más de 22.000 vecinos y vecinas de las zonas de Baztan y Bidasoa" y garantizar las condiciones de seguridad "en esta imprescindible arteria de comunicación, que vertebra nuestra comunidad desde Pamplona hacia el norte y nos conecta directamente con Europa". En este sentido, ha aseverado que "hoy ponemos la primera piedra, administrativamente hablando, para excavar el primero de los túneles de este proyecto. Es el túnel más largo y más complejo de esta actuación, y es, asimismo, el principio de la solución de uno de los mayores puntos negros de nuestra Red de Carreteras".

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El presupuesto de licitación del túnel de Belate es de 95 millones de euros, que incluye como partidas principales los trabajos de excavación (35 millones), sostenimiento (16 millones), revestimiento (10 millones) e instalaciones de seguridad (7 millones), entre otras actuaciones. Está previsto que las obras se ejecuten en 45 meses, casi 4 años. En cuanto a la organización de los trabajos, se contempla organizar turnos durante las 24 horas del día para desarrollar las tareas que se realizarán en subsuelo, así como la construcción en paralelo desde las dos bocas del túnel.

Características del túnel

El director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López, ha detallado que el nuevo túnel de Belate tendrá una longitud aproximada de 2.885 metros, similar a la de la actual galería. Se iniciará en el punto kilométrico 28+010, a la izquierda de la entrada actual, y finalizará en torno al punto 30+895, junto a la boca norte actual. Por tanto, este nuevo túnel se destinará para el tráfico en sentido sur, en dirección hacia Pamplona / Iruña.

Además, se construirán cinco galerías de emergencia, situadas cada 500 metros, que conectarán con el túnel existente. La galería central permitirá el paso de vehículos de emergencia y las otras 4 serán peatonales con acceso a vehículos ligeros. Las galerías unidireccionales tendrán sentidos de circulación independientes, con lo que se permitirá reducir el número de vehículos que circula por cada tubo. Además, en caso de emergencia se disponen galerías que interconectan los dos túneles y se logra una mayor capacidad de respuesta y una intervención más ágil.

Los dos carriles del nuevo túnel tendrán 3,5 metros de anchura cada uno de ellos, con arcén de 3 metros en el lado derecho, en sentido de la circulación, y otro de 1 metro en el lado izquierdo. A ambos lados de la calzada se proyectan dos aceras de 0,75 metros cada una. El gálibo, es decir, la altura permitida para los vehículos que circulen por el interior de este túnel, será de 5,5 metros. Estará dotado con un sistema de ventilación compuesto por 17 ventiladores dimensionados -y reversibles- para potencias de incendio superiores a 30 MW, lo que garantiza el mantenimiento de los niveles ambientales en el tubo y la extracción de humo en caso de incendio.

Según el estudio geotécnico llevado a cabo en Belate, en torno a un 70% de la galería se podrá excavar a sección completa, ya que transcurre por tramos con una dificultad constructiva baja o muy baja. Un 30% del túnel deberá excavarse en zonas con peor calidad geológica o más complejas, por lo que para su construcción se empleará el Nuevo Método Austriaco (NMA). Este método de construcción se basa en la idea de que la zona de terreno situada alrededor de la excavación participa en la estabilidad del túnel y es el principal elemento del que depende. Es decir, es el propio terreno el que se autosostiene mediante la formación de un arco de descarga en torno al túnel que transmite las tensiones a ambos lados del mismo. En el caso de Belate, tras el estudio de funcionamiento de las galerías originales, se ha decidido además ejecutar un revestimiento completo de hormigón. Se trata de un refuerzo adicional que incrementa el coeficiente de seguridad para la estabilidad de la excavación, además de colaborar con el sostenimiento y minimizar la degradación del resto de elementos del tubo. El revestimiento se aplicará no solo en el nuevo túnel, sino también en la galería actual.

Desdoblamiento de Belate y Almandoz

La decisión de desdoblar los túneles de Belate y Almandoz se adoptó en octubre de 2019 por dos motivos: por un lado, para aumentar la seguridad; por otro lado, para dar cumplimiento a la Directiva 2004/54/CE, sobre requisitos mínimos de seguridad para túneles de la Red Transeuropea de Carreteras. Una vez que finalicen las obras, todas las galerías navarras de esta red cumplirán la normativa vigente.

Las obras de desdoblamiento de los túneles de Belate y Almandoz se realizarán por fases. Según el cronograma previsto por la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, se iniciará en primer lugar la duplicación del túnel de Belate, que acaba de licitarse; y progresivamente se continuará con el túnel de Almandoz, el tramo entre túneles y, finalmente, los trabajos de actualización de las actuales galerías de Belate y Almandoz.

A nivel económico, el proyecto completo de duplicación de Belate y Almandoz supone una inversión de 180 millones de euros que además generará más de 2.500 puestos de trabajo a tiempo completo y en torno a 100 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB).

Transformación integral de la N-121-A

El Gobierno de Navarra está llevando a cabo la transformación integral de la carretera N-121-A para resolver los problemas de seguridad de esta vía que une Pamplona con Francia a través de Irún. Las obras de ejecución del 2+1 comenzaron en 2021. Hasta el momento se han finalizado los primeros 17 kilómetros de la vía, incluidos los tramos entre Ezkaba y Olave, y Olave y Lantz. Actualmente se están ejecutando las obras desde Oronoz-Mugaire hasta Sunbilla. Además, el tramo entre el enlace de Almandoz y Oronoz-Mugaire está pendiente de licitarse y se están analizando las alternativas de trazado del último tramo, entre Sunbilla y Endarlatsa, con el fin de incluir mejoras consensuadas con las localidades incluidas en este trazado.

El Gobierno de España ha comprometido hasta 2023 un total de 95 millones de euros para la transformación integral de la N-121-A. De ellos, 55 se han destinado a las obras de conversión de la N-121-A en una vía 2+1 y 40 millones para la duplicación de los túneles de Belate y Almandoz.