"Osasuna es como una serpiente, como te muerda, aunque no tengas sangre navarra, estás envenenado"

Pamplona

Alberto Deltell es de Elda (Alicante) y no tiene ningún parentesco con Navarra. Con 13 años se empezó a juntar con un grupo social en el que sobre todo se hablaba de fútbol. Se aficionó a este deporte y se hizo del Futbol Club Barcelona como su padre "por postureo" pero al tiempo se dio cuenta de que no sentía "ningún tipo de atracción por este club" y propuso a sus amigos acercarse a un bar "y el primer equipo que este jugando como local me voy a hacer de ese equipo". Aparecieron en el bar y en la televisión estaban emitiendo el partido de Osasuna-Málaga.

Según cuenta en Hoy por Hoy Navarra, sus amigos intentaron convencerle de que no se hiciese de Osasuna pero asegura que él lo tuvo claro, su apuesta fue Osasuna. Al principio le ilusionaba poder hablar de un equipo diferente y "conocer a los rojillos poco a poco" pero a los siete meses, estaba viendo en su casa un partido y "fue ver a la afición rojilla tirar para adelante y cómo el Sadar apretaba y cantaba y me puse a llorar y ahí me di cuenta de que era rojillo" cuenta.

Para definir su pasión por el equipo rojillo dice que "Osasuna es como una serpiente, como te muerda, aunque no tengas sangre navarra, estás envenenado" y añade que "es como una droga, cuanto más la consumes más dependes".

Esta tarde va a pisar por primera vez el Sadar, en una semifinal de Copa del Rey, "tenía que venir a lo grande" dice. Incluso publicó su historia en las redes sociales y ha tenido una repercusión que "no me esperaba".

Ha llegado esta mañana a Pamplona y asegura que se quedaría a vivir aquí, "planto una tienda de campaña en medio de la Plaza del Castillo junto a la camiseta de Osasuna". Más allá del sentimiento que tiene hacia Osasuna dice que "la gente, la ciudad, el acento de los navarros y navarras" le encanta y "de aquí no me mueve nadie".

El partido

Con la moral por las nubes llega Osasuna para recibir en el Sadar a un Athletic de Bilbao. La cita en el Sadar que hace ya unos días colgó el cartel de no hay billetes. A la respuesta del socio que por 10 euros respondió con el 95% comprando su localidad, se une la del público en general que además de las casi 600 entradas enviadas a Bilbao, agotó en apenas horas las que restaban. Todo apunta a que se batirá el récord de espectadores desde la reforma del estadio que se consiguió ante la Real Sociedad con más de 21.700 asistentes. Ante el Athletic y en la ida de las semifinales de la Copa del Rey a las que regresa Osasuna 18 años después, lo normal sería superar los 22.000 espectadores camino del lleno con esos más de 23.500 asientos.