"Navarra no es una Comunidad amable con los equipos directivos de los centros educativos"

Pamplona

Dirigir un colegio público o un Instituto en Navarra no parece una bicoca, a juzgar por el escaso número de aspirantes. Los incentivos económicos son más bajos que en otras comunidades, pero pesa también la responsabilidad que recae en quienes se hacen cargo de la dirección de centros en los que no siempre el día a día es llevadero: "Hay centros en los que el ambiente es más o menos tranquilo y otros en los que es un infierno", explica Iosu Mena, director de Instituto desde hace doce años y presidente de la Asociación que agrupa en Navarra a quienes ocupan esta responsabilidad. Además, la burocracia es otro de los inconvenientes. "Con la informatización y la firma digital, cada vez hay más tareas que pasan por los directores del centro y no tienes tiempo para dedicarte a lo verdaderamente interesante -el proyecto pedagógico del colegio o Instituto- y hay que ocuparse papeleo puro y duro".

En estos momentos, el porcentaje de directores en colegios públicos que ocupan el cargo como consecuencia de haberse presentado es de un 21%. Por tanto, redondeando, se puede decir que solo una quinta parte de los colegios públicos están dirigidos por docentes que lo han solicitado. Si se toma el conjunto de centros docentes, el porcentaje global podría situarse en el 24 %. Son datos que señala el director general de Educación, Gil Sevillano, en Hoy por Hoy Navarra.

"Es una triste realidad que venimos ya observando con cierta preocupación desde hace años porque el porcentaje de personas que presenta una proyecto candidato cuando sale la convocatoria, lamentablemente no alcanza los porcentajes que nos gustaría ver. Navarra no es una isla en esta situación", extensible también a otras comunidades autónomas, explica Gil Sevillano. Sin embargo, también es cierto que hay algunas autonomías donde el porcentaje de equipos directivos que se han hecho cargo de esta tarea de forma voluntaria es muy superior. Por ejemplo, en Euskadi, el 70%. Y en las Baleares, el 97%, según explica Iosu Mena.

Incentivo económico insuficiente

Lo cierto es que una de las razones que no invitan a ocuparse de la dirección de un colegio o un instituto es la económica. En Navarra, el salario base de los docentes es más elevado que en otras comunidades, pero el complemento por la dirección es más bajo que, por ejemplo en Madrid. Un director de un instituto con un millar de estudiantes percibe algo más de 500 euros en Navarra mientras que en la Comunidad de Madrid, ese complementos supera los mil euros, aunque también es cierto que el salario de partida en Navarra es mayor. Además, cuando la persona deja esa responsabilidad, ese complemento desaparece íntegramente en Navarra, donde no se cumple con la Ley orgánica de Educación, que establece que, según los años en los que haya permanecido en el cargo, ese docente tiene derecho a consolidar un porcentaje determinado del complemento. Así lo explica Iosu Mena. Un beneficio que se aplica "en todas las Comunidades, excepto aquí. En ese sentido podríamos decir que Navarra no es una Comunidad amable con sus equipos directivos". Y eso que el asunto ha llegado al Parlamento de Navarra y el Gobierno foral y el departamento de Educación han tomado cartas en el asunto. Se llegó a crear en Navarra un grupo de trabajo con las asociaciones de las direcciones de Primaria y Secundaria para mejorar la situación de los equipos directivos: "El Gobierno se implicó en ello, Educación desde el principio lo apoyó, Función Pública también; pero llegó a la Mesa General y ahí parece que no se apoyó y gracias a la actitud de los sindicatos, se ha quedado en nada", concluye Mena.