"Se llega a trabajar con miedo": Aumentan las agresiones a profesionales sanitarios en los centros de salud navarros

Pamplona

Con motivo de la agresión de la que fueron objeto, el pasado 27 de abril, dos trabajadores de del centro de salud de la Rochapea, el personal del centro ha exigido este martes el cese de las agresiones tanto físicas como verbales que vienen sufriendo los trabajadores sanitarios en Navarra. Aseguran que estas han aumentado desde la pandemia: "Con esta situación, que ha cambiado de nivel, ahora se está trabajando ya con mucho miedo y es lo que ha hecho que todo el mundo quiera salir a decir que basta ya, y que necesitamos que nos protejan de estas agresiones que ya no solo son verbales sino también físicas", explicaba la directora del centro de salud de la Rochapea, Isabel Martín.

Sobre esa necesidad de aumentar la protección y la seguridad, se ha propuesto contratar a personal cualificado para lidiar con estas situaciones violentas y colocar cámaras de seguridad, pero hay trabajadores que aseguran que eso "no es suficiente: podemos aplicar todas esas medidas pero sin educación no solucionaremos nada", aseguraba un trabajador del centro de salud de la Rochapea. En esta línea, el presidente del Colegio de Médicos de Navarra, Rafael Teijeira, ha explicado que es una situación en la que se está trabajando, "pero todo pasa por exigir una mayor educación por parte de los pacientes que acuden a los centros, aunque es verdad que en Navarra tenemos una buena coordinación con los cuerpos de seguridad en caso de que se produzca una situación violenta en algún centro".

La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Navarra, tras expresar su "más enérgica repulsa" ante la agresión sufrida por un médico de urgencias del Hospital Universitario de Navarra, ha apelado a la concienciación social y ha instado a rechazar "este tipo de comportamientos violentos hacia un colectivo cuya labor es fundamental". "Tolerancia cero frente a las agresiones", asevera el Colegio de Médicos que advierte que esta forma de violencia tiene "consecuencias evidentes sobre la salud física y psicológica de los profesionales agredidos, degrada la relación médico-paciente y tiene repercusiones negativas sobre la calidad de la prestación sanitaria".

Recuerda que el Código Penal contempla las agresiones a sanitarios, que trabajan en el sector público, como delito de atentado contra la autoridad y anima a denunciar cualquier tipo de agresión (física, insulto, amenaza, injuria, intimidación o maltrato) y se pone su asesoría jurídica a disposición de los médicos que han sufrido una agresión.

Además, el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) facilita una valoración confidencial y personalizada si el profesional necesitara asistencia en el ámbito psicológico. Asegura que seguirán trabajando para que las agresiones a sanitarios sean consideradas como "violencia social y delito contra la autoridad tanto en el ámbito público como privado de la Medicina" e impulsarán protocolos y acciones que contribuyan a erradicar este tipo de violencia y dar una respuesta ágil y coordinada a los profesionales víctimas de una agresión.

Finalmente, muestra su preocupación ante el incremento de este tipo de agresiones y anuncia su apoyo a las iniciativas para visibilizar esta problemática como la concentración convocada este martes en el centro de salud Rochapea para denunciar la agresión de la que fueron objeto, el pasado 27 de abril, dos trabajadores de este centro.