Javier Remírez, portavoz del Gobierno de Navarra: "La LGTBIfobia no tiene cabida en nuestra sociedad"

Pamplona

En la semana en la que se conmemora el día contra los comportamientos discriminatorios, y a veces violentos, hacia las personas lgtbi+, el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, animaba "a todo ciudadano y ciudadana que lo sufre, pero también a quien lo presencia, a que se denuncien esos comportamientos. Más allá del número de situaciones de ese tipo que se pueden producir, lo que tenemos especial interés es que se evidencia ese tipo de actuaciones que pueden ser susceptibles de denuncia". En la conciencia social frente a este tipo de comportamientos y en aras a la sensibilización en esta materia, también juegan un destacado papel los ay8untamientos, por ser las administraciones más cercanas al vecindario. Es el motivo que argumenta el departamento de Remírez para tratar de ganarse las adhesiones de las entidades locales para encuadrarse en la Red de Municipios libres de LGTBIfobia.

Un tejido municipal por la diversidad sexual y de género

Con motivo del Día Internacional contra la LGTBIfobia, que se celebra este miércoles 17 de mayo, el Gobierno de Navarra ha presentado la Red de Municipios libres de LGTBIfobia, un programa cuya finalidad es crear un tejido de municipios que trabajen en pro de la diversidad sexual y de género, generando espacios amigables para las personas LGTBI+ en la Comunidad Foral. “El objetivo es materializar el compromiso del Gobierno de Navarra y las Administraciones Locales con la lucha contra la LGTBIfobia -ha explicado Remírez-. Los ayuntamientos son las administraciones más cercanas a la ciudadanía y la incidencia que pueden conseguir es más rápida y eficaz. Por eso los invitamos a que se adhieran y formen parte de este programa”.

La Red busca generar una hoja de ruta compartida por las Administraciones Foral y Locales que defina acciones concretas y ponga en marcha espacios de intercambio de buenas prácticas. Al adherirse, los municipios se comprometen a llevar a cabo una serie de acciones en los ámbitos de las políticas municipales, la formación y la sensibilización que promuevan el bienestar y los derechos de las personas LGTBI+. Posteriormente, se llevará a cabo una fase de evaluación del cumplimiento de dichas acciones y los municipios recibirán un sello de calidad que reconozca su grado de compromiso con la diversidad sexual y de género. Aquellos que cumplimenten un 40% de las medidas se los reconocerá como “Municipio que trabaja por la diversidad sexual y de género”; los que efectúen entre un 41 y un 80% como “Municipio amigable con la diversidad sexual y de género”; y entre un 81 y 100% como “Municipio amigable con la diversidad sexual y de género y libre de LGTBIfobia”.

Compromisos municipales, en función de las posibilidades de los ayuntamientos

Para formar parte de la red, los consistorios interesados deben rellenar una solicitud de adhesión, disponible aquí y remitirla al Instituto Navarro para la Igualdad (INAI) a través de una instancia general. Tras su aceptación en la red, ambas partes firman sus compromisos y cada ayuntamiento, en función de sus posibilidades y prioridades, selecciona las acciones para desarrollar en ese año. En esta fase, el INAI asesorará y acompañará a los municipios y posteriormente realizará un seguimiento de las acciones para determinar el grado de cumplimiento y compromiso, que se reflejará en uno de los tres niveles de los sellos de calidad. Estos serán un diferenciador positivo que los municipios podrán incorporar a cualquier documento público o interno, campañas o cualquier otro material que consideren. El programa establece tres líneas de trabajo: a través de las políticas municipales, con acciones dirigidas a incorporar la diversidad sexual y de género dentro de la estructura municipal; a través de la formación y capacitación del personal municipal; y a través de la sensibilización a la ciudadanía. Estas se concretan en acciones tales como la revisión de formularios y documentación oficial para incorporar la diversidad sexual y de género; implementación de protocolos contra las agresiones LGTBIfóbicas en fiestas y eventos; o formar a las policías municipales en delitos de odio por LGTBIfobia y en atención a víctimas, entre otras.