Osasuna derrota al Athletic en el Sadar y depende de sí mismo para volver a Europa

Pamplona

Osasuna se planta a dos jornadas para el final de liga en puesto de Conference League. La victoria por 2-0 en el Sadar ante el Athletic de Bilbao permite a los de Jagoba Arrasate depender de sí mismos para volver a jugar competición europea la próxima temporada. Osasuna tenía que ganar y lo hizo ante el Athletic en una gran segunda parte. Ahora ganando los 2 partidos que restan, el domingo en Getafe y el último en el Sadar ante el Girona, volverá a Europa 16 años después. Si deja escapar algún punto tendrá que esperar que hacen rivales directos como el Athletic, Girona o Sevilla.

Las cuentas estaban claras en el Sadar. Osasuna tenía que ganar para depender de sí mismo en las dos jornadas finales y cumplieron con su cometido. Al Athletic que llegaba con ánimos de revancha tras la eliminación en semifinales de Copa a manos de los rojillos, le podía valer el empate para mantener su ventaja de tres puntos más el golaveraje pero volvió a salir de vacío de Pamplona. Y eso que en la primera parte las únicas ocasiones claras fueron bilbaínas. Rubén Peña salvaba bajo palos una acción de Iñaki Williams y ante el mismo protagonista, Aitor Fernández salvaba en el mano a mano. La segunda parte comenzó con una marcha más para Osasuna. Avisaba Barja en jugada ensayada de córner de Moncayola y poco después un centro del de Garinoain era rematado por Budimir de cabeza al fondo de la red con la colaboración del portero Julen Agirrezabala.

Intentó reaccionar el Athletic pero volvió a toparse con un inspirado Aitor Fernández. El meta vasco regresaba a la portería tras el descanso en el Metropolitano para sacarle otro balón de gol en este caso a Zárraga. Se abría el partido con Osasuna buscando la sentencia a la contra ante un Athletic que metía en el campo al navarro Oihan Sancet suplente en el Sadar. Budimir no aprovechó una buena acción de Abde por banda y en la réplica bilbaína Rubén Peña evitaba el remate de Muniáin dentro del área.

La sentencia con el gol de la tranquilidad llegaba a un cuarto de hora para el final. Una falta directa lanzada por Abde era despejada por Agirrezabala como pudo y en el rechace Aimar Oroz asistía a Lucas Torró para el 2-0. Segundo gol de la temporada para el alicantino y cuarta asistencia en liga del de Arazuri para finiquitar el partido y desatar la locura en el Sadar.

Victoria por 2-0 en el Sadar ante un rival directo como el Athletic para que Osasuna dependa de sí mismo a dos jornadas del final. Los rojillos se aúpan a la séptima plaza, con los mismos 50 puntos que los bilbaínos pero con el golaveraje ganado y tienen en su manos, la opción de volver a Europa 16 años después. Las cuentas claras, ganando los dos partidos, este domingo ante el Getafe de Bordalás que se juega la permanencia y el domingo siguiente ante el Girona que pelea también por Europa, Osasuna jugará la Conference League. Si deja escapar algún punto en el Coliseum habrá que estar pendientes de qué hacen sus rivales, Athletic, Girona, Sevilla e incluso todavía tendrían opciones Mallorca y Rayo Vallecano, para jugársela en el último partido de nuevo en el Sadar ante el Girona. Sin duda el equipo rojillo está ante la oportunidad de poner la guinda a una temporada espectacular con la final de Copa del Rey y Europa en sus manos.

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