La Plataforma Navarra contra las Macrogranjas recurre la ampliación de la explotación vacuna de Caparroso

Pamplona

La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra "no ha concedido ninguna autorización para la ampliación del número de cabezas de ganado de la macrogranja de Valle de Odieta, apunta Pablo Muñoz, director general de la consejería de Medio Ambiente. Ha recordado también que esta ampliación del número de cabezas "no tiene que ver con lo que sí ha aprobado el servicio de economía circular y cambio climático el pasado mes de abril que es una modificación de la autorización ambiental que permite el tratamiento, en la planta de biometanización de la empresa HTN, del digestato líquido para su reutilización como agua de riego".

Muñoz ha asegurado que "es una cuestión técnica de la que, en su día, el Departamento ya dio cuenta a diferentes organizaciones incluidas en esta Plataforma, con reuniones tanto en julio de 2022 como en febrero de este año, para escucharles y trasladares de manera previa los informes técnicos que avalan la autorización". Y desde el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente han recordado "que esta legislatura, además de dos moratorias aprobadas en el Parlamento, también el Gobierno impulsó la modificación de la Ley Foral de sanidad animal para limitar el tamaño de las explotaciones".

La consejería de Medio Ambiente ha destacado "que los recursos de alzada presentados por la Plataforma vienen a demostrar que los procedimientos son garantistas y permiten la participación y la posibilidad de recurrir".

La Plataforma

Por su parte, la Plataforma incide en la permisividad del Gobierno de Navarra en la elaboración de proyectos de ampliación y modificación de la macrogranja por parte de la empresa Valle de Odieta. Unos proyectos que para Martín Celaya, portavoz de la Plataforma, "intentan solucionar sus irregularidades medioambientales". La medida más controvertida es la posible creación de una depuradora para obtener agua apta para el riego partiendo de un agua con un alto nivel de nitrógeno. Una situación que Celaya ve inviable porque "ninguna de las técnicas que se describen en el proyecto, ni por separado ni en conjunto, logran depurar de forma eficiente y rentable un líquido con más de 3000 mg/litro de nitrógeno".

La preocupación principal de la Plataforma es el riesgo de contaminación por nitratos tanto en el agua que se use en los riegos de los cultivos y la que se vierta en los cauces. Para ellos "es responsabilidad del Gobierno de Navarra velar por que se cumpla la legalidad y actuar desde el principio de precaución debido". Celaya ha destacado que el Departamento de Medio Ambiente se inclina por la ganadería industrial que "abusa de los bienes naturales de todos para satisfacer las ansias económicas de un modelo ganadero que contamina profundamente algo tan necesario como nuestras tierras y nuestras aguas, con todas las consecuencias que esto acarrea".

La Plataforma ha hecho referencia al modus operandi en el que la empresa ha querido desarrollar el proyecto. Explican que "para conseguir una tramitación favorable, el proyecto ha sido dividido de manera artificial en varios subproyectos, al menos cuatro". En primer lugar, el de la depuradora; luego, uno más complejo de varias infraestructuras que todavía no ha sido publicado; y por último, proyectos de ampliación del censo de ganado e instalación de otra depuradora en la vaquería. Esta división, según Celaya, "imposibilita conocer el verdadero impacto que todo ello tendrá en el medio ambiente y en las personas que dependen directamente de él", promoviendo "la minusvaloración de los impactos acumulativos y sinérgicos que producen los subproyectos sobre los recursos naturales".

Demandan que se unifique el proyecto para tener una visión real de la repercusión medioambiental que esta modificación puede provocar.