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Pamplona

Hubo una parlamentaria en la octava legislatura que se hizo famosa por exigir en repetidas ocasiones al Gobierno de entonces, el de Yolanda Barcina, que hiciera un estudio del impacto que tiene Osasuna en la economía navarra. A Amaia Zarranz, parlamentaria entonces del PP, y socia de Osasuna, el consejero del asunto le dio largas los 4 años y al final nos quedamos sin saber cuántos puntos del PIB supone un equipo de fútbol para una comunidad. Y puede parecer una idea peregrina de una parlamentaria forofa, pero vamos a repasar por dónde pasó la camiseta de Osasuna la última vez que el equipo se clasificó para una competición europea; Trabzon, en Turquía, Parma en Italia, Lens en Francia, Herenveen en los países bajos y luego llegó Burdeos, con un empate en el Chaban Delmas.

El gol de Neko al Girondins y luego cayeron el Rangers escocés y el Bayer de Leverkusen y sólo el Sevilla, que ganó aquella UEFA, nos dejó sin una final. Es cierto que no hay nada menos seguro económicamente que la pelota entre en la red, pero si a eso le unimos la principal imagen turística de Navarra nos sale la noticia de hoy.

Luis Sabalza, presidente de Osasuna, que abrirá el 6 de julio unas fiestas que sí tienen calculado su impacto, 164 millones de euros. Decisión que ha comunicado a primera hora de esta mañana el alcalde en funciones de la ciudad.

Maya, forofo antes que alcalde que toma la que seguramente sea su ultima decisión como alcalde y que suple también el cohete que todo apuntaba que iba a encender el club en los Sanfermines de 2020 y que se quedaron en ese oximoron extraño que se extendió dos años de "nosanfermines".