Natalia Bellostas (Intia): "Es muy peligroso poner nuestra alimentación en manos de terceros países"
La gerente de la sociedad pública ha sido seleccionada por la Fundación Rockefeller y Acumen para abordar los retos globales de los sistemas alimentarios
Natalia Bellostas, gerente de Intia, seleccionada por la Fundación Rockefeller para reflexionar sobre retos alimentarios
Pamplona
Son 19 personas elegidas en todo el mundo por dos instituciones, la Fundación Rockefeller y Acumen. Un equipo que tiene como misión abordar los retos globales de los sistemas alimentarios. Una de las personas que forman parte de esa "comunidad de agentes de cambio" es la navarra Natalia Bellostas. Ella es la directora gerente de Intia (Instituto navarro de tecnologías e Infraestructuras Alimentarias). una sociedad pública del Gobierno de Navarra que ofrece sus servicios a más de 8.000 profesionales del sector agrario, cooperativas e industria agroalimentaria de la Comunidad Foral.
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En La Ventana de Navarra hablamos con esta pamplonesa, máster en Agronomía por la UPNA y doctora en Bioquímica por la Universidad de Copenhague. Explica que entre los retos que van a abordar en este grupo "estamos hablando desde cambio climático, todo lo que tiene que ver con la sequía, lluvias torrenciales, pero también tiene que ver con todo lo que va asociado a perdida de biodiversidad y otros aspectos sociales y económicos: la falta de relevo generacional en el campo, de como introducimos la tecnología como una herramienta y no como un fin. Y todo lo que va alrededor de la parte social: fijación de población en el territorio y que agricultores y ganaderos reciban unos precios dignos por lo que producen. Y que no se nos olvide: el resto de la cadena alimentaria , transformación y comercialización, y el mercado, las personas consumidoras que tenemos muchísimo poder a la hora de definir cómo queremos que sea el sector agroalimentario".
En la entrevista abordamos también la evolución de la calidad de los alimentos que nos llevamos a la boca y recuerda Bellostas que con la crisis económica después de la pandemia corremos riesgos de volver a un sistema que en parte se olvide de los alimentos cultivados y criados en las cercanías de donde viven los consumidores.
En la pandemia tuvimos una especie de 'boom' por el producto local, sus productores, los agricultores y ganaderos eran " nuestros héroes", y ese 'boom' parece que se está diluyendo. 'Tenemos que relocalizar los sistemas alimentarios, era un mensaje que lanzó el Parlamento Europeo en 2020; pues bien, ese 'boom' parece que esta empezando a caer. Es verdad que estamos en una crisis, pero creo que es muy peligroso poner en manos de terceros países nuestra alimentación. Tenemos que seguir peleando sobre todo desde los consumidores el pagar un precio justo para que siga habiendo alguien al otro lado produciendo esos alimentos y en Navarra somos privilegiados en términos de suelo y clima y de variedades vegetales y animales y eso tiene que seguir.
Sobre cómo será la alimentación dentro de una década, con las posibilidades tecnológicas que se abren, explica Bellostas que "los escenarios son múltiples. Hay quienes dicen que sí que podemos llegar a un punto de comida producida en laboratorio. Creo que hay que tener en cuenta no solo las preferencias del consumidor sino también qué recursos vamos atener para producir esos alimentos". Y puntualiza: "para alimentos producidos en laboratorio se requieren muchísimos recursos, mucha agua y energía; son necesarios más recursos que los que requerimos ahora para producir una carne de ternera en el monte". Además, la directora de Intia apunta al carácter "muy cultural de lo que vamos a querer comer y qué vamos a comer. Creo que es más cultural y de valores que relacionado con la economía o el dinero de las personas consumidoras. Hay que ver como educamos también a las generaciones que vienen y como la alimentación nos hacen revivir nuestros valores y nuestra cultura".