"¡No riegues! Las paredes no crecen": los vecinos del Casco Viejo de Pamplona se rebelan ante el uso de sus paredes como urinarios

Pamplona

Vecinos y propietarios de los establecimientos de la calle Calderería, en el centro de Pamplona, han mostrado su cansancio ante la situación a la que tienen que hacer frente cada fin de semana: personas orinando en las calles. Yolanda, tendera en La tienda de la esquina, en la calle Calderería, ha asegurado, ante la frase de "Huele a San Fermín", que "ya huele a San Fermín durante todos los fines de semana del año" y ha añadido que "es un problema cultural del comportamiento cívico de la gente". Ha destacado que, aunque sabe que vive en el Caso Viejo de Pamplona y asumen que tendrán que hacer frente a determinadas situaciones, tiene claro que lo que no van a aceptar es "la gorrinez". Y ha añadido que, a pesar de que estén los bares abiertos, la gente sigue saliendo a la calle para orinar en cualquier hora del día: "En el momento en que es sábado y hay tumulto porque ha pasado alguna cosa, te encuentras a cualquiera meando en cualquier parte, sin mirar si hay un portal o si es un comercio". Las calles más afectadas suelen ser las que hacen esquina con las principales de bares. En el caso de Calderería, las más afectadas por los orines son la calle Javier, la de la Merced y la plaza de la Compañía.

De esta forma, para tratar de concienciar a estas personas y evitar que orinen en la calle se puso en marcha una iniciativa vecinal de colocar carteles humorísticos en la zona con frases como "No riegues. Las paredes no crecen". Se decantaron por el humor porque temían que, si les increpaban directamente, las personas pudieran volverse violentas contra vecinos y comerciantes. Sin embargo, Yolanda ha asegurado que en ocasiones ya han recriminado a la gente que han encontrado orinando, a pesar de que no ha tenido ningún efecto: "Solemos decirles y normalmente te llaman vieja y pasan". Pese a estas recriminaciones, la tendera admite que seguirán con el sentido del humor "porque el sarcasmo llama mucho la atención y hace pensar más".

Para financiar este proyecto de los carteles se ha puesto en marcha una nueva iniciativa: en el local La Tienda de la esquina han colocado, a disposición de clientes y vecinos, un antiguo tarro de mayonesa con la etiqueta de "Campaña anti-meaus" para conseguir ayuda económica: "El dinero para el diseño o la impresión de lo carteles empezó a salir del bolsillo particular, y había gente que iba palmando pasta. Ahora vamos adelante con el dinero de la gente que aporta". Una cantidad necesaria para seguir con la campaña, aunque sea mínima, ya que tras el fin de semana, los carteles se quitan de las paredes. Un ritual de pegado que comienza los viernes y finaliza los lunes semana tras semana. Una iniciativa que, defiende Yolanda, "es de largo recorrido".

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Y ha destacado la colaboración de bares de la zona al ofrecer en sus redes sociales los baños de los locales para los clientes y cualquier ciudadano que se encuentren en la zona. También ha criticado que este es un problema que no se limita a la calle Calderería, sino que se expande por toda Pamplona.

De esta forma, los vecinos han exigido que se coloquen en las zonas próximas urinarios públicos para así evitar que las personas orinen en la calle. Sin embargo, según Javier Labairu, concejal de Seguridad Ciudadana, esta no es una solución tan fácil de implementar. Aunque los baños químicos puedan ser una solución puntual para momentos como San Fermín, "lo que se ha hablado en la comisión de Urbanismo ha sido colocar baños como hay en el resto de la ciudad, pero los arquitectos no veían esa zona como una buena ubicación", ha asegurado.

Así, la solución del Ayuntamiento de Pamplona pasa por las acciones policiales con las multas y denuncias para aquellos que realicen estas "acciones incívicas". Labairu ha añadido que la última campaña que se ha puesto en marcha ha terminado con 45 multas en la zona de la calle Calderería. Por eso, para las próximas fiestas de San Fermín se van a colocar más baños públicos y otros se van a cambiar de ubicación en función de las pasadas experiencias para intentar reducir el número de multas durante estas fechas. También ha destacado que en los últimos sanfermines se registraron cerca de 300 multas relacionadas con esta problemática.

Pero Labairu ha insistido en que la verdadera solución para este problema está en la educación y en el civismo de los ciudadanos y más "sabiendo que tenemos locales de ocio cercanos en los cuales los baños están abiertos y disponibles". En este punto también coincide Yolanda asegurando que "hay que concienciar y educar para que la gente sea consciente de que la calle no es para todo". Sin embargo, difiere con el concejal en la eficacia de la campaña de multas alegando que los bares sí deben cumplir estrictamente con sus obligaciones, pero que no ve que pase lo mismo con la gente incívica en toda Pamplona: "El control está, pero muchas veces no actúa".