El 48,4% del alumnado dice haber sufrido acoso escolar presencial en el último año en Navarra
Un 31,6% de los estudiantes encuestados reconoce haber practicado bullying en las aulas
Pamplona
El 48,4% del alumnado navarro ha sufrido en el último año una o más conductas de bullying presencial o cara a cara. Acoso escolar que puede tener manifestaciones físicas, verbales, sociales o psicológicas. Pero no se limita únicamente al entorno situado alrededor del centro escolar. Y es que más de un tercio del alumnado -el35,2%- refiere haber sufrido una o más conductas de cyberbullying en el último año. Son los datos más destacados del mayor estudio que se ha realizado hasta ahora sobre el acoso escolar en Navarra, encargado por el departamento de Educación del Gobierno foral. Esta encuesta sobre acoso escolar y tecnológico se ha realizado a una muestra voluntaria y anónima compuesta por 15.544 estudiantes de Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional.
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El estudio no pone el foco solo en las víctimas. También mira hacia el alumnado agresor que pone en práctica estas conductas de acoso. Y además se fija en quienes se declaran como "observadores" de estos comportamientos. Así, el 63,7% de los estudiantes participantes en la muestra declara haber observado una o más conductas de bullying presencial o cara-a-cara, ya sea físico, verbal, social o psicológico y un 29,8% de esos estudiantes observadores dice haber apoyado a la víctima ante tales hechos. Al mismo tiempo, un 31,6% de los estudiantes encuestados reconoce haber realizado en el último año una o más conductas de bullying presencial y un 12% afirma haber realizado una o más conductas de cyberbullying en el mismo periodo.
Un foco de problemas en la salud mental de la adolescencia
Sobre los efectos del acoso en la salud mental de las víctimas, el 23,4% de los estudiantes participantes en el estudio ha necesitado asistencia psicológica motivada por cuadros de ansiedad, depresión, alteraciones alimenticias, problemas familiares, de rendimiento académico, de uso y abuso de tecnologías, alcohol o drogas y acoso escolar. Pero las consecuencias más dramáticas pueden llegar al suicidio de las víctimas de acoso. Así, según el estudio, entre los 15.544 estudiantes, 216 reconocen haber tenido ideación suicida y 121 de ellos han realizado tentativas de suicidio.
Las conductas más prevalentes de ciberbullying que han sufrido las víctimas han sido la recepción de mensajes ofensivos e insultantes a través del móvil o Internet, llamadas anónimas para asustar y provocar miedo, ser objeto de difamación o rumores a través de la red para desprestigiarles, chantajes o amenazas por medio del móvil o Internet, suplantación de identidad, acoso sexual, difusión de fotos o videos comprometidos, aislamiento de sus contactos en redes sociales, trucar sus fotos o videos y difundirlos para humillarles o reírse de ellas, entre otras. Cuando han sufrido estas conductas la mayor parte de víctimas y cibervíctimas no se lo han dicho a nadie (18,5%). Algunos se lo han contado a los progenitores (16,9%), o bien a los amigos/as (11,6%). Finalmente, un porcentaje menor lo ha compartido con el profesorado (5,6%) y los hermanos y hermanas (5,3%).
El estudio epidemiológico de la prevalencia de estudiantes víctimas, agresores y observadores ha sido realizado por la catedrática de Evaluación y Diagnóstico Psicológico de la Universidad del País Vasco (UPV), Maite Garaigordobil, con una muestra representativa de la población estudiantil navarra matriculada en esos ciclos educativos en el curso 2022-2023, tanto en centros públicos como concertados, distribuidos por toda la geografía de la Comunidad foral. El estudio ha sido presentado en una comparecencia pública en la que, además de la autora, han comparecido el consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, la directora del Servicio de Inclusión, Igualdad y Convivencia del departamento, Mari José Cortés y la Jefa de la Sección de Igualdad y Convivencia, Itziar Irazabal.
Cuidados del bienestar emocional entre el alumnado
En la presentación del estudio el consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha destacado la necesidad, tras la pandemia por COVID-19, "de dar un cambio de mirada al programa Laguntza en el que ya se trabaja activamente para asegurar el bienestar emocional en la comunidad educativa, en línea con la LOMLOE, que incorpora la figura del docente con competencia en bienestar emocional". En ese sentido el Departamento ha presentado hoy las denominadas Carpetas de Bienestar Emocional, nuevos materiales dirigidos a las etapas educativas de Infantil, Primaria y Secundaria, que son una novedosa herramienta informativa y de formación elaborada por dos de las máximas expertas en esta materia de nuestro país, Carme Boqué y Eva Bach, y que ya están a disposición de la comunidad educativa de la Comunidad foral. Todas las actuaciones del programa Laguntza, incluyendo la formación al profesorado y la atención emocional al alumnado centrada en el buen trato en la comunidad educativa, han sido pilotadas ya en 33 centros educativos de Infantil y 19 centros de Secundaria de Navarra. Estos materiales convierten a Navarra en una comunidad pionera en esta materia y están siendo demandados por numerosas comunidades autónomas que quieren también incorporarlos a sus sistemas educativos.