Cruce de reproches entre PSN y Geroa Bai durante las negociaciones para el Gobierno de Navarra

Pamplona

El mismo día en el que la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra han aprobado habilitar el mes de agosto para celebrar la investidura de la candidata a presidir Navarra, los portavoces parlamentarios de PSN y Geroa Bai se han cruzado una serie de reproches a costa de cómo transcurren las negociaciones para formar un gobierno progresista y las cuotas de poder a las que aspira cada partido. Al respecto Ramón Alzórriz ha indica que a lo socialistas les gustaría que "antes que más tarde" se pueda constituir un gobierno progresista liderado por la secretaria general del PSN, María Chivite, ya que su formación ha salido fortalecida de las urnas y, "mas allá de lo que algunos digieran o no, la ciudadanía ha apostado por el Partido Socialista".

Con este objetivo Alzórriz ha comentado que "cuando uno entra a negociar un acuerdo programático, de estructura o cualquier otra índole, se necesita altura de miras, un objetivo claro y tener claro lo que han mandatado los navarros y a quién han otorgado la mayor confianza", por lo que ha defendido la necesidad de "ser generosas y negociar" sabiendo que "negociar es ceder" y "el PSN está cediendo", primero con la presidencia del Parlamento y ahora en asuntos programáticos, donde el acuerdo "está prácticamente cerrado".

Por eso ahora toca hablar de la estructura del Gobierno en unas negociaciones que "no tiene que ser a través de los medios sino tranquilas, sosegadas y con lealtad", pero en Geroa Bai "proponen quedarse como estaban" pese a la pérdida de dos escaños en el Parlamento foral en las elecciones autonómicas del 28M. "No sé qué negociación es esa" pero "quien no negocie tendrá que explicarlo", ha dicho, y aclarado que el tercer socio, Contigo-Zurekin, "propone y negocia".

Por su parte Pablo Azcona, portavoz de Geroa Bai, ha afirmado que "la vocación" de su coalición es conformar "un Gobierno progresista y plural. En eso estamos trabajando, en eso vamos a estar y lo hemos hecho con total claridad desde el principio", y ha agregado que Geroa Bai quiere "un acuerdo programático, de estructura y reparto de competencias, y de mecanismos de control y seguimiento del cumplimiento de los acuerdos y de la acción política del Gobierno" para alcanzar los objetivos marcados.

Sin embargo ha reprochado que la postura del PSN no ahonda en ese reto progresista y plural, además de que hay discrepancias en el marco programático y competencial, por lo que ha apuntado que el planteamiento socialista "entendemos que es una invitación para que Geroa Bai abandone el Gobierno".

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A su juicio, los votos del 28M "no concuerdan con la posición de control que pretende el PSN y que ha lanzado en la mesa de negociación", pero si "en "2019 no negociamos a peso" ahora "no vamos a permitir que el PSN lo haga para reducir a Geroa Bai por debajo de la realidad parlamentaria y despreciando más de 43.000 votos que vamos a defender con dignidad" para que la coalición se sienta "cómoda" en ese Gobierno y pueda profundizar en políticas como las que han supuesto "un cambio de modelo" en materia de paz y convivencia.

Más contenido en el discurso se ha mostrado el portavoz Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán, quien ha asegurado que su coalición participa en las negociaciones con "rigurosidad, solvencia y discreción para que el proceso pueda llevar a cabo y la investidura de un Gobierno progresista llegue a buen puerto", aunque hoy ha dicho que no se sienten "ni optimistas ni pesimistas" y espera poder ofrecer alguna noticia en las próximas semanas.

Aznal recuerda que EH Bildu es segunda fuerza

Aunque María Chivite ha rechazo públicamente en varias ocasiones cualquier conversación con EH Bildu para la conformación del futuro Ejecutivo, aunque siendo imprescindible su abstención, hoy la portavoz abertzale, Laura Aznal, ha destacado que ya han pasado dos meses desde "el mandato claro" de la ciudadanía y "todavía está sin respuesta". Un mandato que pasa por "conformar mayorías progresistas alternativas a la derecha".

"Es momento de actuar con responsabilidad", ha indicado, y asegurado que "la ciudadanía navarra quiere que EH Bildu sea protagonista en ese camino y nuestro compromiso sigue siendo también muy claro: total predisposición a hablar", punto en el que ha recordado que "EH Bildu es la segunda fuerza política de Navarra, no es baladí".

Juego de tronos

Oídos estos puntos de vista, el portavoz parlamentario de UPN, Javier Esparza, ha indicado que PSN y Geroa Bai "están en su particular juego de tronos, el control económico y orgánico del gobierno, sin importarles lo que está ocurriendo en Navarra", donde "las cosas siguen mal". "Ellos están a otras cosas", ha dicho, y añadido que cuando el portavoz socialista dice que su partido ha salido reforzado de las urnas porque "la sociedad premia la lealtad, es una forma muy sutil de decirle a Geroa Bai que no lo es" y que por eso ha perdido votos.

Esparza ha pedido además a la líder del PSN "que se aclare" porque "el lunes nos pidieron que no bloqueáramos la conformación del Gobierno, le hemos tendido la mano y ahora no quieren" a UPN en este ámbito institucional, no así en mancomunidades o ayuntamientos, y ha advertido de que en UPN "seguiremos convencidos de que lo mejor es que Bildu no tenga protagonismo" porque "no se lo merecen". En este sentido, el portavoz del PP, Javier García, ha precisado que "todo lo que sea evitar fuerza y poder de EH Bildu nos parece correcto" pero "la tendencia del Partido Socialista es pactar con quien quiere romper la unidad de este país, también en Navarra".

Ha criticado además que la preocupación de ese futuro gobierno progresista "no son los problemas de los navarros", como la vivienda, la sanidad o el paro, "sino el reparto de sillones", el reparto de "de cargos y carguitos que tanto preocupada a socialistas, nacionalistas y podemitas. Esto es lo que les importa Navarra" y mientras en EH Bildu "tranquilos" porque "saben que los necesitan para todo y les darán todo lo que pidan".

Por último Maite Nosti, portavoz de Vox, ha considerado que "los acuerdos ya están cerrados pese al circo" y "ya se han repartido las consejerías. Lo han firmado todo y solo faltaba lo que iban a negociar con Bildu para que se abstuvieran". Una vez pasadas las elecciones generales "tienen el campo libre aunque van a seguir un poco con el teatrillo", ha señalado, y apostillado que "ya veremos qué mercadeo tienen con Bildu".