Los incendios de este año en Navarra han afectado a 15.500 hectáreas menos que en 2022
Tan solo se registran 500 hectáreas afectadas por el fuego en lo que va de año, en comparación con las 16.000 que se quemaron el año pasado
Incendios en Navarra con Pedro Zaro, director del servicio de bomberos de navarra y Mikel Reparaz, técnico forestal de medioambiente
Pamplona
Tres factores clave dice Pedro Zaro, director de Bomberos de Navarra, que hay que tener en cuenta para evaluar el riesgo de incendio: el viento el humedad relativa y la temperatura, factores que reconoce "este año van a picos, pero se moderan entre ellos". Unos factores ambientales que no van solos, también afectan los humanos tanto para el aumento del riesgo con ciertas acciones como el uso de maquinaria agrícola o el tirar colillas, como para el control una vez se declara el fuego. Mikel Reparaz es técnico forestal de Medio Ambiente y confirma la importancia de un trabajo conjunto: "Según marca el protocolo, nos ponemos a disposición de bomberos, por supuesto", aunque asume Zaro, que los técnicos forestales tienen un "conocimiento del terreno más profundo y nos pueden orientar". Ambos coinciden en que este año, la época estival que es la más grave en cuanto a cantidad y expansión de los fuegos, está siendo tranquila. Así lo aseguró también Amparo López en la SER, directora general de Interior de Gobierno de Navarra.
Hoy por Hoy Navarra (07/08/2023)
Un trabajo que añade otras colaboraciones como la de los delegados de AEMET que según cuentan "están siempre pendientes y atentos a las temperaturas y a los riesgos que puede haber". Además de otras colaboraciones fijas como las del Seprona o la Policía Foral ¡. Un año que en comparación con el pasado, ha sufrido una clara mejoría. El año pasado 16.000 hectáreas fueron afectadas por el fuego. En cambio, en lo que va de 2023, tan solo ha habido 500, una diferencia de 15.500 hectáreas de áreas forestales afectadas.
Importancia de la acción humana
La Policía Judicial es la encargada de controlar la acción humana en las áreas forestales y poner los límites a estas actividades que pueden ser intencionadas o no. El tirar una colilla o trabajos con herramientas que producen chispas son algunos de los motivos más comunes por los que una persona puede provocar un fuego. Depende además, asegura Zaro, de las condiciones en las que se encuentra la vegetación en esos momentos, que puede estar más seca, como ocurrió el año pasado, o más reparada, como ha ocurrido este 2023 gracias a las lluvias de mayo.
También la modificación de la normativa de actuación respecto de los incendios en navarra ha dado más calma en el sector, ya que la anterior, cuentan, "establecía una serie de limitaciones sobre todo en zonas urbanizables para desarrollar labores agrarias o de construcción que también tienen riesgos". Remarcó también la directora general de interior que "Navarra tenía el plan de incendios forestales más antiguo el país era de 1999 y tuvimos que afrontar los episodios del año pasado con ese plan. Desde el inicio la legislatura ya consideramos que había que cambiarlo y estábamos trabajando eh en ese cambio con la Universidad Complutense de Madrid. Hoy podemos decir que es el más avanzado del país, incluso de Europa, diferenciando zonas de riesgo y mapas de vulnerabilidad y diferenciando también incendios de invierno y de verano". Un plan que ha necesitado la colaboración de varios agentes implicados como los bomberos y la policía, pero también a nivel ciudadano con varios voluntarios y todos los sectores de medioambiente que pueden verse afectados. Ha remarcado también la directora que llevan años "con mucha intensidad de trabajo" y advierte que para esta semana, se presentan altas temperaturas y bajo nivel de humedad, por lo que "no se puede bajar la guardia".