Cerca de 16.000 personas tienen discapacidad auditiva en Navarra

Pamplona

En el Día Internacional de las Personas Sordas, la Asociación EUNATE de familias de personas sordas de Navarra junto a la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) junto a EUNATE ha manifestado diferentes reivindicaciones en diferentes puntos de Navarra como Pamplona o Tafalla. En España hay 1.230.000 personas con una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado, a los que hay que sumarles los 3.400 niños entre 2 y 5 años. De esas más de un millón de personas, el 98% utiliza la lengua oral para comunicarse. En Navarra hay 15.900 personas mayores de 6 años con discapacidad auditiva, según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia 2020, elaborada por el INE. Además, de los 5.113 nacimientos que se produjeron en la comunidad foral en 2021, 27 niños y niñas tendrán alguna discapacidad auditiva en un futuro.

Desde la asociación piden mayor concienciación con este tipo de público. "El mayor problema es la falta de concienciación de la falta de audición que tienen las personas sordas, sobre todo las que tienen implantes cocleares, no son conscientes de que ellos no oyen bien aunque sí que hablen bien", asegura la madre de una niña de 6 años con problemas auditivos, que es miembro de la asociación. "Tenemos necesidades en todos los ámbitos, tanto en el educativo, como en el sanitario y a veces también en los servicios sociales, porque tener una persona con discapacidad en una familia hace que tu renta disminuya”, apunta Mariluz Sanz, Tesorera de esta entidad.

En el manifiesto publicado aseguran que "nos encontramos ante una nueva generación de personas sordas que, gracias a haber recibido estimulación auditiva y del lenguaje, gracias a contar con apoyo escolar y familiar, habiendo aprovechado además los beneficios de la tecnología invirtiendo también su esfuerzo personal, disponen de formación suficiente, son socialmente competentes y se encuentras preparados para vivir de manera independiente y autónoma, participando activamente en la sociedad". Sin embargo, aseguran que todavía quedan carencias en el ejercicio pleno de derechos, ausencia de accesibilidad y falta de respuestas adecuadas a las necesidades de las familias.

Al mismo tiempo, revindican el papel de las asociaciones por la lucha y la defensa de los intereses de las familias de personas sordas.