"Podemos darle muchas vueltas a todo pero, cuando viene el frío, abriga más la calefacción, la comida y el techo, que hablar de la ETA"

Pamplona

Seguro que en la cultura yanki, que es al fin y al cabo la que marca la cultura global, tienen algún nombre para este lunes. El primero en el que no tenemos ningún dulce que terminar y que marca la vuelta a la rutina. Black Monday, Back Monday o algo así.

Día de volver al gimnasio a sudar los polvorones, de volver a clase, de volver al parlamento.

Queda claro que no ha bajado la temática estrella de la política que sigue dándole vueltas a la moción de censura que, con el 60 por ciento de apoyo del pleno, cambió alcaldesa por alcalde en Pamplona.

ETA y sus cosas unas navidades con los bares llenos y el comercio a tope.

Política que también sirve para otras cosas.

Ciclo educativo que entiende que hay que darle respaldo de verdad, en lo económico, a eso de que llamemos escuelas infantiles y no guarderías a donde van los peques.

Y otro problema que nos pone tiernos en fechas de navidad. Quienes duermen en la calle.

Podemos darle muchas vueltas a todo pero, cuando viene el frío, abriga más la calefacción, la comida y el techo, que hablar de la ETA.