¿Se puede permitir el principal partido de Navarra dejar a 55.000 personas sin presupuesto, sin proyectos, sin futuro para sus ayuntamientos de manera voluntaria?

Pamplona

Pensábamos que igual el ambiente navideño, la llegada de los reyes magos y la alegría de estas fechas bajaba la tensión, pero no. Javier Esparza, el líder de UPN, mantiene su negativa a hablar de nada con el PSN. Rechazó la normativa fiscal que había enmendado previamente, no le coge el teléfono al consejero de hacienda para hablar de presupuestos y avanza que UPN tampoco llamará para nada a los concejales del PSN en los que necesitan más votos que los suyos para sacar adelante presupuestos.

El problema es que, aunque ya no esté Pamplona, UPN sigue gobernando, en minoría, en ayuntamientos relevantes; Egues, tercer municipio, Barañain, cuarto, Estella, cabeza de merindad; 55.000 habitantes que se quedarían sin cuentas y sin proyectos para el año que viene. Parálisis que el PSN argumentó para la moción de pamplona. Parálisis voluntaria que impone Esparza a sus ayuntamientos. Y eso que el PSN dice que hablar quiere hablar.

Otra pregunta; Qué busca esparza con esto? El PSN ya avanzó que lo de Pamplona no se va a extender a otros ayuntamientos, que no está en su agenda. ¿Se puede permitir el principal partido de Navarra, que lo ha sido las últimas 3 décadas, dejar a 55.000 personas sin presupuesto, sin proyectos, sin futuro para sus ayuntamientos de manera voluntaria?