"Partido a partido, o presupuesto a presupuesto, pero María Chivite suma 5 años sacando adelante las cuentas en tiempos complicados"

Pamplona

Me contaba hace ya unos cuantos años un veterano parlamentario que si se cumplieran los buenos propósitos con los que se agasajaba a cada colectivo que iba al parlamento a contar su problema harían falta 10 presupuestos forales cada año.

El problema es que sólo hay uno, así que el presupuesto se convierte en una ordenación de prioridades. Acaba de terminar la reunión entre el consejero de Educación y los representantes sindicales que exigían una bajada lineal de ratios en toda la educación. Y eso cuesta, claro.

130 millones en un presupuesto global de 800 y eso que Educación y Salud son los dos departamentos con más personal asignado. Sindicatos que reconocen que habrá que ir en esto partido a partido, que diría el Cholo, vistas las cifras.

Partido a partido, o presupuesto a presupuesto, pero María Chivite suma 5 años sacando adelante las cuentas en tiempos complicados.

El con quién, EH Bildu, ha sido el enganche del principal grupo de la oposición para anunciar todos los males que llegarían. 5 años después, opta Javier Esparza por cambiar el guion y pasar al con nosotros nos iba mejor.

UPN que presentará enmienda a la totalidad a unas cuentas para las que no ha querido ni coger el teléfono al consejero de Hacienda. Políticas sociales para las que se podría destinar bastante más si no hubiera que pagar un invento de UPN, los peajes en la sombra, por ejemplo. Ese instrumento mágico por el que Navarra, o sea tú y yo, acaba pagando el doble de lo que cuesta una obra.