El nuevo Paseo Sarasate de Pamplona: plataforma única y respeto del arbolado

Pamplona

El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha anunciado que "el nuevo Paseo de Sarasate reurbanizado según los criterios de plataforma única y de conservación del arbolado será una realidad en la primavera de 2026, con un gasto previsto de 10,4 millones de euros". Así lo ha manifestado este jueves, en una rueda de prensa en la que ha comparecido junto al concejal delegado de Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea, y Borja Izaguirre como concejal delegado de Ciudad habitable y Sostenible. Según Asiron, este es "uno de los proyectos que probablemente más simbolismo tienen para la ciudad" que surge "como fruto del consenso" entre EH Bildu, Geroa Bai, Contigo-Zurekin y PSN y "tomando como base el proyecto ZIP, que fue el que mayor consenso concitó de los tres finalistas".

Sin embargo, ha añadido que "aspiramos a que el apoyo que reciba este proyecto ilusionante sea unánime". "Entendemos que los proyectos de ciudad, como este, nos pertenecen a todos y todas y que así se tienen que idear. Por eso animamos también a la oposición a unirse a este trabajo, a unirse a este consenso, porque estamos seguras y seguros de que podrían enriquecerlo con sus aportaciones", ha remarcado.

Además, ha apuntado que "no concebimos esta intervención desde un punto de vista urbanístico, sino que aspiramos a que este espacio se convierta en un museo al aire libre" y que "manifieste un simbolismo específico" respecto a la persona que da nombre al propio paseo. "Nuestra intención es que haya una figura realista, de corte naturalista, de Pablo Sarasate en algún lugar del paseo. No nos parece muy lógico que no haya ninguna referencia a esta persona que fue tan importante en la historia de Pamplona, y que dicha persona no tuviera alguna referencialidad dentro del nuevo paseo", ha anunciado. Según Asiron, "serán los encargados del proyecto quienes propongan la mejor de las ubicaciones para esta futura estatua".

Por otro lado, ha señalado que "un criterio esencial" ha sido el de "intentar minimizar las molestias a la ciudadanía". Por eso se prevé que "en fechas señaladas del calendario, como puedan ser Navidades o San Fermín, por ejemplo, los trabajos disminuyan o incluso lleguen a paralizarse". De esta forma, está previsto que el plazo de ejecución de obras se alargue durante 15 meses. La actuación, que comenzará en febrero, se ha planteado por fases, "para poder ir abriendo paulatinamente espacios".

Ha esperado Asiron que este espacio se convierta en "un auténtico punto de encuentro" y ha planteado que el paseo "pudiera tener su continuidad por la calle Ciudadela hasta enlazar con el Paseo de Arazuri y de allí con el Parque de la Taconera, creando un continuo". "Me pregunto si no sería esta una magnífica forma de consolidar, incluso de ampliar la actual zona de bajas emisiones para seguir avanzando en el reconocimiento de Pamplona como una ciudad comprometida con la transición ecológica", ha subrayado.

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Por su parte, Abaurrea ha explicado que las figuras de los reyes de Navarra que actualmente se encuentran en el paseo se trasladarán al parque de La Taconera y ha incidido en la apuesta por convertir el Paseo de Sarasate en "un museo al aire libre". "Vamos a tratar de configurar en ese entorno un espacio donde haya una representación importante y relevante de la escultura en Navarra, estamos haciendo ya los primeros contactos", ha indicado.

El cronograma

A continuación, Borja Izaguirre ha subrayado que el cronograma planteado "es realista y está contrastado con los servicios técnicos del área". Según ha explicado, se prevé que en febrero se elabore el pliego de licitación para la redacción del nuevo diseño del paseo tomando como base el proyecto ZIP.

Esto se hará mediante un "debate técnico y político" que buscará el "consenso" y se articulará en el seno de la Comisión de Urbanismo, que "también recabará el apoyo de los servicios técnicos de proyectos y de jardines".

En marzo está prevista la licitación del concurso para elegir el equipo que redactará el proyecto de reurbanización (300.000 euros) y, paralelamente, se preparará el pliego para la licitación de las obras, trabajo que se desarrollará en coordinación con la Mancomunidad, encargada de las redes de saneamiento y el estudio de reubicación de paradas del TUC.

En junio se procederá a la elección del equipo redactor, que también asumirá las tareas de dirección de obra. El plazo previsto para la redacción del proyecto se estima en tres meses. En septiembre se prevé llevar a cabo la licitación de las obras, que se hará según el pliego de condiciones que previamente se habrá trabajado con la Mancomunidad. El plazo estimado para esta licitación se sitúa en tres meses, con lo que la adjudicación de las obras, con un plazo de ejecución de 15 meses, y el inicio de las mismas se prevé para enero de 2025. La entrega, según el cronograma, se ha fijado en la primavera de 2026.

El proyecto

El proyecto 'Zip' apostaba por "una plataforma única, sin rampas ni escaleras, que hiciera plenamente accesible este espacio, muy frecuentado por la ciudadanía, que une el II Ensanche con el Casco Antiguo salvando una diferencia de cota apreciable que ahora mantiene el paseo en dos e incluso tres alturas distintas".

Uno de los objetivos "centrales" de la actuación será "mantener una plataforma única en todo el paseo" y solo se contemplará como excepciones aquellas que impliquen trabas técnicas "de imposible ejecución, ya sea por complejidad o por coste excesivo, o en los casos de afección muy grave al arbolado".

La idea es "respetar los árboles en sus alineaciones actuales, salvo algún posible apeo (desmonte) de ejemplares concretos". En ese sentido, en el expediente se incluirán todos los informes realizados hasta el momento sobre el arbolado.

Las condiciones del pliego de las obras se pondrán en común con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ya que incluirán la reurbanización y renovación de redes de la plaza del Vínculo y las calles Alhóndiga, García Castañón y Fernández Arenas, hasta alcanzar un área de casi 23.000 m2. Esa parte de la intervención tendrá un coste de 2,3 millones de euros. Además, el Ayuntamiento buscará obtener financiación externa, vía enmiendas a los Presupuestos de Navarra y del Estado.

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