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Zucami: Equipamiento avícola para la producción de huevos en 86 países

La firma navarra se encuentra entre las cien empresas con mayor volumen de negocio en la Comunidad Foral

Zucami: Equipamiento avícola desde Navarra para 86 países

Pamplona

Hay una probabilidad bastante elevada de que los huevos que batimos para hacer una tortilla en casa hayan sido puestos en unas instalaciones diseñadas y fabricadas por una empresa navarra: Zucami. Esta firma surgió a mediados de los años 80 del pasado siglo y con el tiempo ha ido creciendo para convertirse en una de las empresas navarras más destacadas por su internacionalización. De hecho, Cámara Navarra distinguió a Zucami Poultry Equipment en esta categoría -internacionalización- en sus pasados galardones de 2023. Y es que Zucami, que en 1993 vendía en 4 países, hoy cuenta con clientes en 86 países de todos los continentes. Y esa presencia se traduce en que granjas avícolas de todo el planeta se han equipado con un producto "muy atractivo que aporta valor al cliente", explica Álvaro Hurtado, CEO de Zucami en una nueva entrega de La Ventana de la Empresa navarra.

Hurtado explica el sistema de trabajo con sus clientes: "Transformamos una nave en una fábrica totalmente automatizada para la producción de más de 100.000 huevos diarios". Y eso a partir de una instalación de un tamaño habitual, porque una que se pueda considerar grande produciría en torno a 300.000 huevos diarios. En el caso de una instalación avícola preparada para 100.000 huevos diarios, albergaría 115.000 gallinas. "Nosotros diseñamos todo el equipamiento que hay que meter en una nave industrial y lo hacemos en distintas líneas, con diferentes posibilidades. El cliente viene con su nave y sus dimensiones y tenemos que hacerle el proyecto para su explotación; si llegamos a un acuerdo, desde las instalaciones de Zucami en Beriáin -en la comarca de Pamplona- le preparamos un kit completo con todo lo necesario. Una instalación de tamaño medio puede suponer unos cinco o seis contenedores de barco que enviamos desde aquí". El ejecutivo de Zucami explica ademas que realizan asistencia para la puesta en marcha y asesoramiento técnico. Para ello, esta empresa que en Navarra cuenta con 65 trabajadores en la plantilla, dispone de una red mundial de 36 distribuidores que se encargan de toda la fase comercial y el apoyo técnico. "Son empresas con las que hemos llegado a acuerdos para que sean nuestros representantes". Hay que tener en cuenta que "el 95% de lo que fabricamos se vende fuera de Europa, lo que obliga a manejarse en numerosos idiomas para atender a los clientes en sus lenguas de origen, más allá del inglés, español o francés".

"Tantas gallinas como personas", una ratio aconsejable

Hurtado explica que los técnicos de Zucami han empleado mucho tiempo en observar el comportamiento de las gallinas para averiguar como "pastorearlas" en las instalaciones para favorecer sus condiciones de vida y la producción de huevos. Pone el símil de un centro de alto rendimiento deportivo, pero destinado a estas aves. "Nuestros equipos reciben a las gallinas recién nacidas, con pocos días. Debemos calentarlas porque todavía en ese tiempo no pueden regular su temperatura. Los sistemas se van adaptando a su crecimiento y cuando alcanzan la madurez, a las 17 semanas, ya se pasan a las instalaciones fijas de ponedoras. En tiempos anteriores, las instalaciones tradicionales eran en jaula pero en el primer mundo -Europa, Estados Unidos- la tendencia es a que las gallinas se muevan libremente. Esos cambios complican el diseño de los equipos, adaptados a los nuevos retos que representan recoger mecánicamente miles de huevos en el exterior o la extracción de la gallinaza, el residuo que se genera diariamente por las aves. Para atender estos retos se trabaja con sistemas de visión artificial. "Los huevos se llevan desde todas las naves y llegan de forma automática a las clasificadoras. "El reto en el que estamos inmersos es conseguir que los niveles de eficiencia de esas explotaciones -económica, medioambiental y huella de carbono-, sean al menos tan buenos como los de las explotaciones convencionales. Los sistemas de automatización, visión e inteligencia artificial permiten sostener estas instalaciones con una presencia humana mínima. "No suele haber más de una o dos personas durante unas horas. El trabajo de la recogida y clasificación de los huevos o la limpieza de la gallinaza está automatizado".

En un mundo con una población de siete mil ochocientos millones de personas, las necesidades alimentarias crecen y el huevo es una proteína económica y de alta calidad. Y la proporción adecuada viene a ser la de una persona, una gallina. "Por cada habitante de cualquier región del mundo prácticamente hay una gallina, y a esas gallinas tenemos que atender", explica Hurtado.