Reformar el Amejoramiento; opción preferida para asegurar ahora la trasferencia de Tráfico a Navarra
Exige un acuerdo entre los gobiernos foral y central y el refrendo de las Cortes Generales y el Parlamento, pero evita modificaciones en su trámite parlamentario
Pleno del Parlamento de Navarra / Parlamento de Navarra
Pamplona
La sentencia del Tribunal Supremo conocida este lunes anulando el Real Decreto que sustanció la trasferencia de la competencia de Tráfico a Navarra el pasado 1 de julio abría dos posibilidades para poder realizarla sin impedimentos legales; una Ley Orgánica o una reforma de la LORAFNA, el Amejoramiento del Fuero, que recoja expresamente esa competencia entre las propias de Navarra. Entre esas dos fórmulas, el Gobierno de Navarra que preside María Chivite (PSN) se decanta por la segunda, reformar la ley que equivale al estatuto de autonomía para la comunidad foral.
No es un procedimiento fácil y difiere del procedimiento de reforma del resto de estatutos debido al llamado "caracter paccionado" del Amejoramiento, que exige siempre un acuerdo entre los dos gobiernos antes de cualquier cambio. En otros estatutos de Autonomía la propuesta de reforma suele partir del legislativo autonómico y luego tiene que ser refrendada por las Cortes Generales. En el caso del Amejoramiento, la iniciativa tiene que partir del Gobierno de Navarra y negociarse con el central para obtener un texto consensuado entre ambas partes. Luego este texto tiene que ser aprobado por el Parlamento de Navarra por un lado y por las Cortes Generales, Congreso de los Diputados y Senado en el otro. Y debe contar con mayorías absoluta en ambos casos, ya que el Amejoramiento se considera ley orgánica española y el reglamento del Parlamento marca esta como una de las votaciones que requiere 26 votos positivos.
En el caso del Parlamento foral, la aprobación estaría más fácil ya que al menos los grupos del Gobierno Chivite (PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin) y EH Bildu se han mostrado en la SER partidarios de realizar esta reforma, aunque el portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, insiste en que "hay que seguir explorando la posibilidad de defender la legalidad de la fórmula del Real Decreto", que el ejecutivo foral descarta porque la sentencia no permite recurso al Constitucional. Estos grupos suman 30 de los 50 escaños del legislativo. UPN, que votó a favor en la junta de Transferencias que aprobó el regreso de la competencia de tráfico, afirma ahora que esperará a "recibir la llamada de la presidenta Chivite", según su líder Javier Esparza. Insiste en que están a favor de aumentar las competencias de Navarra pero "siendo parte del mercadeo del partido socialista" y añade que anhelan que, aunque Navarra ejerza la competencia, "la guardia civil comparta con Policía Foral el control de las carreteras". Se trata de una posición diferente a la que expresó este partido cuando ocupaba el ejecutivo foral, donde defendía una Policía Foral integral.
El sí de las Cortes está más complicado. En el Congreso, necesitaría al menos la misma mayoría que aprobó la investidura de Pedro Sánchez. En el Senado, mientras, el PP tiene una amplia mayoría absoluta. Su líder en Navarra, Javier García, ha confirmado a la SER su oposición a esta reforma que considera que responde sólo "a los intereses de nacionalista e independentistas". Si se opone, el texto volvería a otra votación al Congreso en la que también necesitaría mayoría absoluta de nuevo.
La ventaja principal de esta opción está en que las cámaras legislativas votan el texto de la reforma en lectura única y sin posibilidad de enmiendas. Una ley orgánica, mientras, es enviada por Moncloa al Congreso y se tramita en pleno y comisión con posibilidad de enmiendas tanto en esa cámara como luego en el Senado con lo que el texto inicial podría tener poco que ver con el final.
