Las obras del carril bici y peatonal de Beloso entre Pamplona y Burlada comienzan con la retirada del arbolado
17 ejemplares serán trasplantados a orillas del Arga y los 101 restantes serán desechados
Pamplona
Los trabajos para construir el itinerario peatonal y ciclista que renovará la conexión entre Pamplona y Burlada por la cuesta de Beloso arrancan este lunes con el trasplante de 17 árboles. Estos ejemplares se encuentran en el tramo entre la gasolinera frente al Seminario y la entrada a la Ciudad Deportiva Amaya y, tras ser cuidadosamente extraídos de raíz, se trasplantarán en la margen izquierda del río Arga, en la zona más cercana a Burlada y la Magdalena. De esta manera, se busca garantizar su viabilidad. El traslado de estos árboles, que se estima que finalizará antes de Semana Santa, se sustenta en un dictamen del Servicio de Zonas Verdes del Ayuntamiento, que ha examinado exhaustivamente el estado actual del arbolado viario de la cuesta de Beloso, para determinar la viabilidad de su integración en el nuevo itinerario. En su informe, este servicio señala que, de los 119 ejemplares existentes en la actualidad, 17 son aptos para el trasplante, mientras el resto se destinan al apeo dado su escaso valor ecológico. Eso sí, todos ellos, más los ejemplares que han ido desapareciendo a lo largo de los años (64 en total), serán repuestos al final de la obra con especies más viables desde el punto de vista ecológico y ambiental. Según han explicado en rueda de prensa los concejales de Ciudad Habitable y Sostenible, Borja Izaguirre, y de Urbanismo, Joxe Abaurrea, el trasplante lo realizará la empresa constructora (Excavaciones Fermín Osés SL), bajo la supervisión del área de Jardines y se ha planificado para “minimizar lo máximo posible las afecciones de tráfico”. Los ediles, que han comparecido junto a los directores de las áreas de Proyectos Estratégicos y Movilidad, Maialen Ariz, y de Conservación Urbana, Patxi Iriarte, han explicado que se actuará “árbol a árbol” extrayéndolos y, seguidamente, replantándolos para maximizar sus posibilidades de subsistencia. Esto permitirá que los cortes de tráfico sean “puntuales” ya que, además, se trabajará sólo en “horas valle” no en horas punta, es decir, entre las 9.15 y las 12.30, y entre las 15.15 y las 18.30 horas, aproximadamente.
La recomendación de Jardines, aprovechar para hacer un nuevo corredor arbolado
Según el informe del servicio de Zonas Verdes, las obras del nuevo carril son una “oportunidad de crear y consolidar un corredor verde arbolado”. No se contemplan más trasplantes porque la variedad más presente, el Ulmus Pumila, “presenta muchos problemas de mantenimiento y no ofrece viabilidad a futuro”. Según señala el informe elaborado por los técnicos municipales, “sus innumerables defectos de estabilidad hacen que esta especie sea de riesgo alto para su implantación y conservación en localizaciones de alcorque viario”. De hecho, decenas de árboles de esta especie han sido ya sustituidos por el Ayuntamiento en otras partes de la ciudad durante los últimos años. Además, el estudio destaca que “el arbolado en la zona presenta un estado de conservación estructural, fisiológico, patológico y biomecánico general muy deficiente por la escasez de espacio, la interferencia del tráfico rodado y las obras de reurbanización de pavimentos, entre otros motivos”. Los técnicos de jardines sostienen en este informe que la eliminación de estos árboles “siempre compensando los apeos con especies adecuadas”, permitirá crear una alineación “para los próximos ochenta o cien años” En esa línea, recomiendan que, en cuanto finalicen las obras (se estima que la duración de estos trabajos se prolongará durante un año), el arbolado sea repuesto con “especies adecuadas”. Entre esas especies se proponen: Ginkgo biloba, Acer freemanii october glory, Tilia cordata greenspire y Liriodendron tulipifera.
Una obra en tres fases y con un plan para aminorar las afecciones al tráfico
Tanto Izagirre como Abaurrea han explicado que el apeo del arbolado que Jardines estima que no se puede trasplantar no será inmediato, sino que se hará cuando la obra en la Cuesta de Beloso esté ya avanzada. Ambos ediles han dado a conocer un primer esbozo de las previsiones del cronograma de obras. Así, una vez concluidos estos trabajos de trasplante (primera fase) y después de Semana Santa, está previsto el comienzo de los trabajos propiamente dichos, con una segunda fase que consistirá en adecuar la mediana de la cuesta de Beloso. Estas obras tendrán una duración aproximada de cinco semanas. La mediana reducirá su anchura a medio metro, manteniendo el bordillo actual de la calzada en sentido hacia Burlada. Las obras se ejecutarán por tramos e implicarán el corte del carril colindante con la mediana en sentido Pamplona, en el tramo en que se está trabajando. El carril hacia Burlada no se verá afectado. Se prevé que, a partir de mediados de mayo, se desarrolle el grueso de la obra, con la construcción del voladizo, la reconstrucción de la acera y la adecuación del carril bici. Estas obras obligarán a mantener permanentemente cortado un carril en la calzada en sentido Pamplona, en este caso, el más próximo a la acera. El plazo de ejecución estimado de esta fase es de 10 a 11 meses y tampoco afectará al carril sentido Burlada. En estas dos últimas fases de las obras sí se prevé un impacto directo, destacado y continuado dentro del flujo de tráfico que accede a Pamplona desde el norte, por lo que ya se está trabajando, conjuntamente con Gobierno de Navarra, en un plan de contingencia. Izagirre ha anunciado que los detalles de este plan se harán públicos en una rueda de prensa la semana que viene y ha adelantado dos pinceladas: se prevé restringir los accesos a Beloso desde la ronda norte dejando sólo paso al transporte público y a parte del tráfico proveniente de Burlada, y se ofrecerán recorridos alternativos con una advertencia clara: evitar los cuellos de botella que se pueden crear en la Cuesta de Labrit y calle Amaya.
Una tramitación tortuosa para un proyecto de 4,1 millones financiado con fondos Next
El proyecto del corredor se presentó en abril de 2023, bajo el mandato de Enrique Maya (UPN), tras la firma de un convenio a tres partes, entre los Ayuntamientos de Pamplona y Burlada y el Gobierno de Navarra. El 12 de junio, la Junta de Gobierno Local aprobó una primera licitación del proyecto, que se suspendió el día 25 de septiembre, tras dos aplazamientos. La segunda licitación se aprobó en octubre, bajo el mandato de Cristina Ibarrola (UPN), sin modificar el proyecto original y se adjudicó el 18 de diciembre, a la empresa Excavaciones Fermín Osés SL, por un importe de 4.033.332,93 euros. La dirección de obra se adjudicó ese mismo mes, el 27 de diciembre, a DH Proyectos de Ingeniería SLP, por un importe de 104.060 euros El importe de las obras se divide en 3.655.604,90 euros para este año y 377.728,03 euros para 2025, importe incluido dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU. El itinerario ciclista y peatonal consiste en un carril bici bidireccional y segregado de la calzada, que se ubica en la margen derecha de la cuesta de Beloso, si se toma el sentido de circulación desde Burlada a Pamplona. El nuevo carril bici tendrá una longitud de 1.188 metros, desde la glorieta de la Cuesta de Beloso, hasta su intersección con la avenida de Baja Navarra. El proyecto aprobado prevé la construcción de un voladizo de más de dos metros de ancho sobre el actual muro de contención del talud. Esta nueva superficie permitirá realizar un nuevo reparto de los usos de la vía, ampliando el espacio disponible para el tránsito peatonal y separándolo de la circulación de las bicicletas. El número de carriles de circulación de vehículos se mantiene, si bien se reduce la mediana y el ancho de los carriles motorizados para calmar el tráfico. De esta forma, se creará una acera peatonal de 3,60 metros y un carril bici de 2,70 metros, separado un metro tanto de la plataforma peatonal como del carril motorizado.