Eguiluz Estanterías: Industrias bien ordenadas

Pamplona

A poner orden en el almacenaje que necesita cualquier empresa de cualquier ámbito es a lo que se dedica la firma navarra Eguiluz Estanterías desde principios de los años ochenta. Nerea Eguiluz, empresaria de segunda generación, está al frente de esta pyme familiar integrada en APMEN, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal de Navarra. "Lo que hacemos es acompañar a nuestros clientes en el desarrollo de su solución logística más factible para que ellos saquen rendimiento a su empresa. Hay que ordenar y no es lo mismo tener los palés en el suelo a contar con unas estanterías industriales donde puedes trabajar a 8, 10 o 12 metros de altura, con todo bien ordenado, planificado y coordinado", argumenta.

Eguiluz Estanterías trabaja en ámbitos industriales muy diversos: "Estamos tanto en logística, fabricación, distribución, alimentación... Cada sector tiene su peculiaridad. No es lo mismo -explica- almacenar guisantes congelados en una cámara frigorífica que se puede automatizar para aprovechar al máximo el espacio con una caducidad larga que, por ejemplo, almacenar yogures que tienen su fecha de caducidad más corta y con una rotación mucho mayor que los vegetales. Lo mismo ocurre con la farmacia, con la distribución de otros productos, en un almacén de iluminación. Cada sector tiene su peculiaridad y ahí es donde nosotros tenemos capacidad para escuchar a las empresas que viven el día a día y debemos adaptarnos a sus necesidades y problemas. Todos los sectores que te vengan a la cabeza necesitan de una estantería", sentencia.

En La Ventana de la Empresa navarra, Nerea Eguiluz narra los orígenes de esta empresa familiar fundada por su padre, Ángel Eguiluz, y su socio Fermín Echaniz, fallecido el pasado año y para quien tiene un recuerdo la actual gerente. "Fue una parte muy importante en el crecimiento de esta empresa". Y recuerda Nerea como en su niñez, a principios de los años 80, acudía a las instalaciones en la avenida de Zaragoza acompañando a su padre y a su socio. "Allí tenían el almacén lleno de hierros y las mesas típicas de delineantes inclinadas con las reglas y el papel de cebolla y así es como yo estudié delineación industrial en el centro Virgen del Camino" de Pamplona.

"Era un proyecto muy familiar; casi todos los que estamos hoy llevamos toda la vida en Eguiluz". De hecho, el hermano de Nerea también trabaja hoy como montador. Es este un sector tradicionalmente masculino; sin embargo, "las cosas están cambiando en los últimos años: estamos gratamente sorprendidos porque tenemos mucha más relación con mujeres que toman decisiones dentro de las empresas. Es muy agradable coincidir con otras mujeres a la hora de negociar o de desarrollar un proyecto, de buscar soluciones en común".

Uno los cambios que ha introducido en la empresa tiene que ver con la política comercial. "Al principio todo era más de andar por casa. El cliente una estantería, dabas un presupuesto, lo aprueban, la compran. Pero ya no es así; ahora hay muchos filtros antes de llegar a aceptar un presupuesto. Hasta ahora teníamos una venta muy reactiva con clientes históricos, leales, de toda la vida. Pero teníamos la necesidad de abrir un campo nuevo, la técnica conocida como 'puerta fría' que ahora hemos integrado en Eguiluz. Desde hace cuatro años venimos haciendo un trabajo de investigación y estrategia comercial para atraer nuevos clientes y seguir dando nuestros servicios donde antes no llegábamos porque nuestra venta era reactiva y ahora vamos a la venta proactiva".

Explica que su mercado fundamental es Navarra, aunque también tengan clientes a nivel nacional a través de sus delegaciones. "Sectores como el farmacéutico la alimentación almacenes logísticos de electricidad de fontanería... Todo lo que se te ocurra necesita de un orden y una estantería para poder almacenar desde la materia prima hasta el producto terminado", afirma.

Sobre la situación del sector, explica Eguiluz que "la logística en estos momentos tiene el foco puesto en la automatización. Casi todos los almacenes grandes recurren a un sistema automatizado de trabajo con máquinas, aprovechamiento del espacio y que el operario intervenga lo mínimo posible". Afirma que en Navarra hay muchos almacenes de gran entidad: "Es alucinante ver a una máquina moverse por los pasillos a una velocidad que no concibes y la precisión con la que acuden al punto donde tienen que ir, manipulan y en pocos minutos tienes un camión cargado".

Un servicio que presta Eguiluz Estanterías es el de la revisión de las instalaciones, lo que se llama 'la ITV de las estanterías'. "Lo mismo que los vehículos tienen que pasar una ITV, sucede con las estanterías. Tenemos que pasar a hacer una revisión ocular, elaborar nuestro informe y reparar y poner las estanterías en condiciones para evitar posibles accidentes y hacer que los operarios trabajen con seguridad sin peligro de que se produzca un accidente".