Daniel del Villar (Mainate): "Siempre hemos sentido mucho el mundo agrícola"

Pamplona

Corría el año 1983 cuando los hermanos Jaime y Víctor del Villar fundaron una empresa para abastecer de distintos aperos a los agricultores y la bautizaron con el apodo por el que se conocía a su familia desde varias generaciones atrás en su pueblo natal, Villamayor de Monjardín. Mainate es hoy una firma navarra consolidada en la venta de suministros para los sectores agrícola e industrial. Cuando Jaime y Víctor comenzaron su actividad, decidieron empezar por los recambios agrícolas. Abrieron una nave en el polígono Merkatondoa, en Estella. Ahí se convirtieron en referentes del sector agrícola. Los inicios de Mainate y el presente de la empresa, lo explica Daniel del Villar, hijo de Víctor, y hoy director comercial de la firma. Él es el invitado en la nueva edición de La Ventana de la Empresa navarra.

"Desde muy joven me encantaba el mundo de la herramienta. He pertenecido a lo que es el mundo rural y todo lo que conlleva y el negocio no solo me apasiona, también me gusta crecer, innovar y aportar algo distinto", explica sobre su compromiso con la empresa familiar, en la que lleva casi una década. Las riendas de la empresa las lleva compartiendo con su hermana Angélica, que se ha unido al proyecto familiar hace un año.

"Nacimos en 1983 desde el recambio agrícola. Nos establecimos en Estella y fuimos creciendo poco a poco. Cuatro años más tarde abrimos una sucursal en Pamplona. Fuimos informatizando la empresa y en 2001 ya conseguimos nuestra sede central en Arazuri. Desde ahí conseguimos nuestra industrialización en el mercado navarro y hemos ido ampliando nuestras naves y consiguiendo ya una empresa consolidada y consistente en el mercado navarro agrícola e industrial", afirma.

Daniel del Villar explica con orgullo que las raíces de la empresa están vinculadas a la actividad del campo: "siempre hemos sentido mucho el mundo agrícola". Y en ese mismo sentido, lanza un mensaje de apoyo a los agricultores y ganaderos que en las últimas semanas protagonizan reivindicaciones por el futuro del sector: "En estos tiempos tan complicados por los que están pasando, me gustaría enviarles un mensaje de fuerza y ánimo. El mundo agrícola es mucho más importante de lo que nos pensamos".

Mainate es una empresa muy conocida en Navarra y La Rioja en el sector primario. "Trabajamos todo lo que es el recambio agrícola, todos los aperos, los útiles necesarios para trabajar la tierra; tenemos todos los materiales necesarios, rejas, tornillería... cualquier producto que se pueda instalar en la trasera de un tractor; disponemos de ello en el almacén con 2.500 metros cuadrados de exposición".

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Pero desde hace ya décadas Mainate apostó por introducirse en el mundo de los suministros industriales. De ahí su expansión a la comarca de Pamplona, en el polígono de Arazuri. El negocio está abierto a empresas sobre todo, pero también a particulares que precisen de herramienta o de elementos propios de ferretería. "Nos dedicamos a la industrialización. Nos asentamos en el parque de proveedores de Volkswagen, lo que nos daba una cierta imagen de industrialización. Logramos entrar en ASIDE, una asociación de suministros industriales de España, lo que nos hace fuertes y competitivos y así sabemos cómo está el mercado a nivel nacional".

El factor asociativo es muy importante para Mainate. Con sus orígenes en Villamayor de Monjardín, la firma forma parte de Laseme, la Asociación de Empresas de la Merindad de Estella. "Esto nos hace muy humanos, saber escuchar a los demás". También forma parte de la Fundación Industrial Navarra y de Adefan, "una asociación que nos arraiga mucho a nuestro valores como empresa familiar. Creemos que es algo que debemos aportar, un valor añadido muy cercano, de cara al cliente y al equipo humano con el que contamos. Estamos muy orgullosos de la gente que trabaja con nosotros", recalca. Actualmente la plantilla está compuesta por 30 personas.

En cuanto al futuro más inmediato y los retos, Daniel del Villar manifiesta su implicación con la Agenda 2030 y el enfoque en la sostenibilidad de las empresas dentro de un mundo "que se está complicando y en el que tenemos que ser muy conscientes".

Afirma que "tenemos una buenas expectativas de cara al futuro. Hay que trabajar mucho pero en Navarra tenemos una oportunidad muy bonita; tenemos un carácter muy trabajador y aunque los navarros somos cerrados, también somos muy de la tierra, nos gusta apostar por lo de casa y eso hace que nos ayudemos mucho unos a otros y vemos un futuro cercano interesante y muy cambiante, con cambios tecnológicos que están llegando y para los que hay que educarse. Si no, estás fuera".

Optimismo ante un futuro que, para Daniel del Villar y su familia más directa, pasa además por un proyecto completamente distinto al del Mainate. La próxima apertura de un "pequeño" hotel rural en su pueblo Villamayor de Monjardín. Un objetivo sobre el que Daniel y sus padres, Jaime y Lourdes y su hermana Angélica, se han lanzado "de corazón": "Nos hace mucha ilusión por terminarlo y esperamos poder abrir a final de año", expresa.