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Abel Larrad: "Crecimos desde las artes gráficas con el comercio de Tudela y la Ribera y no olvidamos de dónde venimos"

El CEO de Larrad explica la diversificación de un negocio familiar en su cuarta generación y que ya se acerca al siglo

Abel Larrad: "En las artes gráficas hay un sentimiento por transmitir algo"

Pamplona

El apellido Larrad está vinculado en la Ribera navarra y su capital, Tudela, a la impresión y las artes gráficas desde hace casi un siglo. Abel Larrad representa la cuarta generación al frente de esta empresa familiar. Cuenta en La Ventana de la Empresa navarra que la primera documentación de la que disponen está fechada en 1929 aunque Abel tiene constancia de que antes de ese año la empresa de su bisabuelo ya estaba en marcha. "Crecimos y evolucionamos con el comercio de Tudela y la Ribera y después nos expandimos, pero nunca nos olvidamos de dónde venimos; es la madre, el fundamento de la empresa familiar, saber de dónde vienes", defiende.

Y casi un siglo después de aquellos comienzos como Gráficas Larrad, a estas alturas del siglo XXI Abel Larrad explica que son "solucionadores de necesidades" vinculadas a empresas y particulares de difundir sus mensajes y de hacerse ver ante el resto de la sociedad. "Poco a poco hemos diversificado y hoy Larrad tiene cuatro ramas muy definidas". Por un lado, Gráficas Larrad, dedicada a la actividad más tradicional centrada en impresión, diseño y gráfica, que abarca hasta las maquetaciones e impresión de libros tanto estándar como antiguo.

También Larrad Comunicación, una agencia de comunicación online con realidad aumentada, tecnología 3D, redes sociales, marketing, kits digitales, imagen corporativa o desarrollo web.

Otra unidad de negocio es Larrad Rotulación con rotulados sobre cualquier impresión, con formatos de todos los tamaños, carteles en fachadas, letras corpóreas...Y por último, Larrad Oficina, con todo el material necesario para ese ámbito laboral.

Larrad no discrimina a los clientes por su tamaño o volumen. Atienden tanto a las grandes empresas que les hacen encargos de envergadura como al cliente particular que puede necesitar la edición e impresión de unas invitaciones de boda o para cualquier otro acontecimiento, personal o corporativo. Abel Larrad muestra un especial cariño por el trabajo inicial del grupo, relacionado con las artes gráficas: "Se está volviendo a lo manual, lo manuscrito, lo clásico, con un sentimiento que se transmita en el papel. Enviar un correo electrónico es lo sencillo, pero cuando quieres hacer algo especial de verdad, que llegue y que transmita, lo envías en un soporte físico". Añade que la mayor parte de la gente desconoce las artes gráficas, "cómo se comporta el color, como funciona la luz" y al tiempo, manifiesta su fascinación por las llamadas nuevas tecnologías, "me han gustado siempre muchísimo. Hace años empecé con la realidad aumentada con aplicaciones que ya ni existen; son inquietudes que he tenido con mi equipo de trabajo para formarnos, investigar y desarrollar productos nuevos o nuevas formas de hacer". Trabajo que desarrolla en las distintas unidades de negocio con un equipo que oscila entre las 10 y 18 personas según la época, desde la sede hoy ubicada en el polígono Las Labradas en Tudela. Recuerda con cierta nostalgia que "se ha perdido la cercanía a la industria de barrio. Ya estamos todos en los polígonos y no hay ese toque con los vecinos, esa humanidad que tenían antes los típicos negocios de barrio". Y rememora anécdotas que su padre le sigue transmitiendo con las vivencias en el antiguo taller de gráficas, como cuando en unas de las primeras elecciones de la Transición democrática, acabaron cenando y compartiendo tortillas y vino los representantes de partidos de todo el espectro político, desde carlistas a comunistas, a la espera de que se acabaran de imprimir las papeletas electorales para comenzar con urgencia el reparto". Las prisas, el apremio del cliente, algo que no ha cambiado en el oficio: "Todos los encargos son para ayer... o anteayer", admite Abel con resignación pero con el cariño hacia el trabajo editorial.