Concejos navarros al borde de la extinción: nadie opta a ser su alcalde

Pamplona

En el ayuntamiento del Valle de Guesálaz ya están acostumbrados a lidiar con expedientes de extinción de concejos. Este municipio compuesto por una quincena de pequeños pueblos ve ahora como a los cuatro concejos que ya tutela -Irujo, Viguria, Arzoz y Muzquiz- se puede sumar pronto un quinto concejo, Iturgoyen. El alcalde del Valle de Guesálaz es Juanan Urra; Para el ayuntamiento, al ser muy pequeño, es un saco pesado, explica en la SER. Y es que las competencias que ejerce el concejo como entidad local que es con su autonomía para la gestión, pasan a ser asumidas por el ayuntamiento en caso de que el concejo se extinga.

Por eso, la extinción de nueve concejos navarros, ahora mismo en el aire y pendiente de posibles recursos, no es que afecte a la existencia del pueblo como tal. Lo que ocurre es que la gestión la acaban llevan ayuntamientos que a menudo son también muy pequeños y cuentan con recursos muy limitados. Urra y el propio director general de Administración Local del Gobierno de Navarra, Jesús Mari Rodríguez, quitan hierro relativamente al factor sentimental de la extinción de un concejo porque el pueblo "sigue estando ahí", lo que ocurre es un cambio en la gestión en lo que toca al mantenimiento, el estado de las calles o el cementerio del pueblo.

Y es que la ley de Administración Local vigente en Navarra prevé la extinción de un concejo si no se presentan candidatos a presidir esas entidades en dos periodos electorales completos. En el caso del Valle de Guesálaz tratan de colaborar con Iturgoien para estudiar posibles soluciones y presentar recursos tratando de parar este proceso. Lo que está claro es que en pueblo tan pequeños -Iturgoyen cuenta con 84 empadronados- a menudo es difícil que haya personas que se animen a dirigir la alcaldía -la presidencia- en el concejo. Y es que, como señala el alcalde de Guesálaz, "si te presentas, lo primero que vas a hacer es perder amistades" y "mucha gente se echa para atrás" por esa causa.

No obstante, hasta la aprobación de esta ley de administración local, la causa más habitual para llegar a la extinción de un concejo es la petición de sus propios habitantes. En estos momentos, son nueve los concejos que en Navarra se encuentran al borde de la extinción.