"Pero en la política ya no pasa como en las pelis del oeste. Y la Ministra avisa, en Navarra nos estamos contagiando de este ambiente"

Sé que es una cosa de frikis de esto. La primera vez que entré en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, con una recién estrenada acreditación de periodista, lo primero que hice fue mirar hacia arriba. Ahí, en el techo, se ven entre el mural de alegorías patrias varias, los tiros de la pistola con la que Antonio Tejero, coronel de la guardia civil, obligó a tumbarse a toda la cámara el 23 de febrero de 1981.

Lo siguiente que me llamó la atención fue que es mucho más pequeño de lo que parece en las imágenes. Los diputados están muy juntos. Y si estás en el llamado banco azul, pero en el lado de la oposición, te pasa últimamente lo que le pasa a Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Es lo que le ha contado la ministra a nuestro director Javier Hoyos en el Foro SER Navarra. En el Congreso están muy cerca y se oye todo. Y eso que no es la cámara de los comunes, que eso sí que es como la cena de nochebuena en una familia numerosa con piso de protección oficial.

Nos tranquilizaba mi abuela en las películas del oeste cuando nos decía que era eso, una película, y luego los arapahoe y los del séptimo de caballería se iban a comer pasteles juntos. Pero en la política ya no pasa como en las pelis del oeste. Y la ministra avisa, en Navarra nos estamos contagiando de este ambiente.

Pasan cositas, dice la ministra. Segunda navarra en una cartera ministerial que se fue a Madrid dejando su acta de concejala en Pamplona y que dice que sale a la calle pese a que haya quien dijo que, después del apoyo del PSN al cambio de alcaldía en la capital, no podría hacerlo. Y no será porque no se le ve.

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