Nuevo hito arqueológico en Navarra: se ha encontrado en Larumbe un altar del siglo I dedicado a una divinidad vascona
El altar contiene un texto escrito en latín y recoge la dedicación de una mujer, Valeria Vitella, a la deidad vascona Larrahe
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Pamplona
Un equipo multidisciplinar coordinado por arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha descubierto en el Concejo de Larunbe un ara o altar de ofrenda, del siglo I d.C., dedicado a una divinidad vascona de la época romana. El altar contiene un texto escrito en latín y recoge la dedicación de una mujer, Valeria Vitella, a la deidad vascona Larrahe, según la Sociedad de Ciencias, que ha calificado la pieza de "excepcional".
El equipo ha estado formado asimismo por investigadores de la Euskal Herriko Unibertsitatea-Universidad del País Vasco, la Universitat de Barcelona, la Universidad de Burgos y la Université de Pau et des Pays de l’Adour (Francia).
El descubrimiento se produjo en agosto de 2022 en el interior de un pozo durante las excavaciones arqueológicas del monasterio medieval de Doneztebe (siglo XI), en el monte Arriaundi (942m).
Un monasterio medieval sobre restos de época romana
Arriaundi constituye un importante yacimiento arqueológico, puesto que permite conocer la evolución de un enclave cultural con diversas fases que van desde la época romana, pasando por la Antigüedad Tardía y siguiendo prácticamente durante toda la Edad Media hasta la Edad Moderna.
Fue en el contexto de las políticas del reino de Pamplona cuando, a finales del siglo XI, se ordenó la construcción de un monasterio dedicado a San Esteban (Doneztebe) que define el espacio central del yacimiento.
Gracias a las labores de voluntariado de vecinas y vecinos de Larunbe y la coordinación arqueológica de Aranzadi se descubrieron y consolidaron los restos de este monasterio, cuyo emplazamiento era desconocido hasta la fecha, y que conserva su planta original de tres ábsides semicirculares.
Pero una sorpresa aguardaba bajo tierra. Una pieza arqueológica mil años más antigua que la construcción del monasterio emergió en verano del 2022 en plena campaña arqueológica: un ara o altar votivo del siglo I d.C, escrito en latín y dedicado a una divinidad vascona.
Esta pieza no se ha localizado en su ubicación original, ya que es un altar diseñado para estar de pie, ser contemplado y ser legible. Sin embargo, se ha encontrado depositado en el fondo del pozo medieval adscrito al monasterio, con la inscripción orientada hacia abajo. Se desconoce si fue arrojada o depositada de forma intencionada en este lugar.
Si bien en el yacimiento de Arriaundi se han podido documentar aisladamente materiales arqueológicos de época romana como fragmentos cerámicos, tachuelas de sandalias y monedas, el descubrimiento del ara aporta avances significativos sobre las creencias de los vascones, el área de culto a la deidad Larrahe y el sincretismo entre el mundo romano y el vascón.
Una ofrenda de agradecimiento de Valeria a Larrahe
En Hispania la mayor parte de los textos sobre aras están escritos en latín y llevan el nombre de la divinidad a la que va dedicada y, por lo general, también el nombre de la persona que hace la dedicatoria.
En el caso del ara de Larunbe, se representa el cumplimiento de un voto puesto por una mujer, Valeria Vitella, a una divinidad vascona de nombre Larrahe. La inscripción dice: ' VAL(eria) · V[i]- TEL · LA M(erito?) · LA·RA·HE · VO(tum) L(ibens) · S(olvit)'.
El nombre de este dios o diosa indígena solamente se atestigua en otras tres aras procedentes del territorio vascón, localizadas en la cuenca del Arga y de su afluente el río Salado: Muruzabal de Andión (Mendigorria, antigua Andelo), Irujo y Riezu.
La de Larunbe es excepcional ya que es la pieza que más al norte ha aparecido y a más altitud, y la única recuperada en contexto de intervención arqueológica. Esto amplia el ámbito de influencia hasta ahora conocido para esta divinidad. El nombre vascónico, con su vinculación al euskera actual, lleva a interpretarla como una deidad relacionada con el campo o el territorio de labranza.
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Importancia del hallazgo para la lengua vascónica
El ara de Larunbe amplía más al norte la dimensión territorial de los testimonios escritos de la divinidad y del idioma vascónico. El lugar donde aparece está en los límites de lo que podría ser el territorio patrimonial vascón y sus vecinos probablemente várdulos. El testimonio del ara delimita un poco más este territorio y señala esta zona de culto a la divinidad vascona a finales del siglo I d.C. Es un testimonio más que ayuda a profundizar sobre los orígenes y evolución del vascónico y del euskera.
Mediante este acto, Aranzadi inaugura la temporada de excavaciones arqueológicas en Navarra, que se alargará hasta mediados de septiembre. En este contexto, y relacionado con otra pieza esencial de la epigrafía de los vascones como es la Mano de Irulegi, Aranzadi ofrece visitas guiadas al yacimiento de Irulegi para toda la ciudadanía interesada en conocer este poblado en el corazón de la tierra de los vascones.