La Tómbola de Cáritas de Pamplona se despide del Paseo de Sarasate

Pamplona

La Tómbola de Cáritas ha cesado ya su actividad. Al menos en el paseo de Sarasate de Pamplona. Porque en la práctica, el trabajo de esta iniciativa tan tradicional en la Pamplona de los Sanfermines, se sigue generando, a partir del 18 de julio, en las oficinas de Cáritas en la calle San Antón de Pamplona. Este martes es momento del desmontaje de la estructura metálica ubicada en uno de los ejes urbanos más frecuentados en las fiestas, el paseo de Sarasate. En La Primera llamada del Día hablamos en Radio Pamplona con Ana Urmeneta, directora de la Tómbola. "Aquí estamos un grupo de trabajadores cargando y descargando camiones desde las 7 de la mañana", apunta. Eso sí, se trata de operarios contratados por Cáritas "porque este no es un trabajo para los voluntarios", que sí se encargan de la venta de los boletos al público. Lo cierto es que este año esa venta de boletos cesó el viernes pasado, 12 de julio. La razón: que se agotaron antes del tiempo previsto con una demanda que ha desbordado las previsiones. Cáritas puso a la venta este año 2,3 millones de boletos y la demanda ha sido tal que el sábado y el domingo, 13 y 14 de julio, ya no había boletos que vender.

Teniendo en cuenta que cada boleto costaba un euro, es fácil determinar los ingresos de este año: 2,3 millones de euros. "No hay que confundir esa cifra con los beneficios", advierte Urmeneta. "Tenemos muchos gastos", recuerda. Hay que decir que los regalos que sortea la Tómbola no se los regalan las empresas. Cáritas toma la decisión de comprar esos bienes que después sortea en sus boletos. Esa es una de las principales partidas de gasto. Con la cifra de beneficio todavía por cerrar, las estimaciones hablan de que puede rondar los 300.000 euros. Un beneficio destinado a los programas y actividades de esta institución solidaria con los más desfavorecidos.

Hasta el 16 de agosto las personas con boletos premiados pueden recoger sus obsequios. Como anécdota significativa, todavía está pendiente de recoger uno de los coches que se sortean. Teniendo en cuenta que se ha vendido todo, es seguro que ese boleto premiado sigue en manos de alguna persona afortunada. Hay que tener en cuenta que muchos de los boletos se compran para llevar de regalo a otras personas, lo que explica que todavía haya regalos que siguen sin dueño y que pueden ser reclamados en el mes próximo.