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Tercera victoria consecutiva de Osasuna en el Sadar

Los rojillos suman un sufrido triunfo por 2-1 ante Las Palmas para situarse como el mejor local de esta liga. Un gol de Aimar Oroz cuando peor estaban los de Vicente Moreno, deja los 3 puntos en Pamplona

Los jugadores de Osasuna celebran el gol de Aimar Oroz en la victoria contra Las Palmas en el estadio El Sadar / EFE/Jesus Diges (EFE)

Pamplona

Osasuna se abona al Sadar para seguir sumando de 3 en 3. Lo que no puntúa fuera, lo suma en casa. Tres victorias consecutivas. Invicto en este inicio de liga como local. 10 puntos de 12 posibles. Mejor equipo de la liga en casa, con un partido más que la mayoría eso sí. Otra cuestión es ya el cómo. Las Palmas que aterrizaba en Pamplona en descenso y encadenando 19 partidos consecutivos sin ganar, fue superior a los rojillos en bastantes fases del encuentro. Sin embargo, Osasuna supo sufrir en los momentos claves y aprovechar sus ocasiones para llevarse la victoria. Un gol de Aimar Oroz a la contra aprovechando una gran asistencia de Rubén García fue suficiente para desnivelar el partido en la segunda mitad.

En Las Palmas todavía se tienen que estar lamentando de la ocasión perdida para romper su nefasta racha ya de 20 partidos sin ganar. Sergio Herrera con resbalón previo incluido bajó la persiana de su portería en un mano a mano solo ante Moleiro en una contra canaria. El propio guardameta rojillo atrapaba un disparo demasiado centrado a pase del propio Moleiro. Osasuna no encontraba en la primera mitad su versión buena, la mostrada hasta ahora en el Sadar excepto el día del Leganés hasta el descanso. Poco a poco fue equilibrando el partido y fueron llegando las ocasiones. Todavía nos estamos preguntando donde está la mano de Boyomo en el gol anulado al central. No hay imágenes claras que lo corroboren. A punto estuvo de marcarse en propia puerta, Las Palmas con Budimir de nuevo titular metiendo la pierna ante el central y el balón de estrellaba en el poste.

Tuvo que ser de penalti y con suspense como se adelantara Osasuna. Un agarrón reiterado de Marmol sobre el propio Budimir que comenzaba fuera y terminaba dentro, pasó de falta fuera a pena máxima. El delantero croata pese a los fantasmas de su último lanzamiento desde los once metros ante el Valencia en esa misma portería, no lo dudó y consiguió batir a Cillesen. Primer gol de la temporada del croata. Poco duró la alegría a la parroquia rojilla. 3 minutos después en un saque de esquina, Sandro la ponía en el segundo palo tras saque en corto para que Moleiro completamente solo de cabeza marcara el empate.

Con el empate en el marcador y tras tener que hacer dos cambios por lesión, agotando dos ventanas y un tercer cambio en el descanso, Las Palmas se hizo dueño y señor del partido. Un primer cuarto de hora en el que Osasuna ni olía la pelota y los canarios disfrutaron de hasta 4 llegadas con peligro. Gol anulado por fuera de juego a Fabio Silva. Otro disparo cruzado del propio delantero luso. Una llegada desde atrás de Javi Muñoz y el remate del escocés McBurnie por encima del larguero tras salida de Herrera. Run run en el Sadar ante el dominio y las ocasiones de Las Palmas.

Cuando peor pintaba el partido para Osasuna llegó la jugada decisiva. Un robo de Areso en campo rival, balón para Rubén García y asistencia perfecta para Aimar Oroz que cruzaba ante la salida del meta rival. Primer gol del de Arazuri de la temporada y cambio de rumbo del encuentro. La posesión seguía siendo de Las Palmas pero ahora ya casi sin generar peligro y a la contra Osasuna pudo sentenciar. Raúl García de Haro primero cruzando en exceso en el mano a mano ante el portero tras gran pase de Areso con los canarios volcados. Después Pablo Ibáñez a bocajarro a pase de Raúl. Hubo que esperar hasta el pitido final pero la victoria se quedaba en el Sadar.

Osasuna sigue mostrando su fortaleza en el Sadar más por resultado que con juego ante Las Palmas pero suma ya 10 puntos de 12 posibles en casa. Una cuarta parte de la permanencia, el primer objetivo de la temporada ya en el bolsillo con apenas 6 jornadas disputadas. Eso sí, con 4 partidos jugados en el Sadar ante rivales de los de su liga y solo 2 fuera donde todavía no conoce lo que es puntuar. La primera oportunidad y sin tiempo casi de celebrar la victoria, el martes en Mestalla ante un Valencia que viene de ganar precisamente su primer encuentro, en casa ante el Girona, para cederle el puesto de colista a Las Palmas.