"No parece que nadie espere otra cosa que eso, 6 de 6 y los 6 con los 30 votos del Gobierno y EH Bildu"

Pamplona

Hay un libro incluso con ese título, 100 maneras de decir te quiero.

Y la política navarra ha visto ya unas cuantas maneras de lo contrario, que contigo nada, entre el PSN y UPN los últimos años. En sus primeros presupuestos la presidenta Chivite citó a la marca entonces liderada pro UPN, Navarra Suma, y se encontró con el no. Luego vino una hoja en blanco, dijeron, tan en blanco que no sabíamos muy bien qué significaba y en la última ni se presentaron los representantes de UPN a la cita del consejero de Economía. Plantón a Arasti que daba la sensación de que se iba a repetir este año.

Esto avanzó Esparza en la tertulia de Hoy por Hoy de hace 3 semanas. Pero ya sea por marcar que la jefa es ella o por que sea la presidenta la que se levante de la mesa y se "entregue a Bildu", Ibarrola dijo la semana pasada que sí, que quería hablar con el gobierno de presupuestos. Y María Chivite recoge el guante aunque con poco entusiasmo.

Que lo segundo, enredar, es lo que sospecha la presidenta que está detrás de esa idea de Ibarrola de reunirse. Liturgia política que tiene su importancia, sí. Eso de quien es la primera en levantarse.

Pero viendo lo amortizado que está el acuerdo con EH Bildu, que ya avanza que hay una sintonía evidente con la administración Chivite, no parece que nadie espere otra cosa que eso, 6 de seis y los seis con los 30 votos del Gobierno y EH Bildu.

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