Tres años de cárcel por violar a la pareja de su compañero de habitación en Tudela

Pamplona

La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha condenado a 3 años de prisión a un hombre que violó a la pareja del hombre con el que compartía una habitación en Tudela. Los hechos declarados probados en la sentencia, que ha sido dictada de conformidad tras un acuerdo entre la fiscalía, la acusación particular y la defensa, son constitutivos de un delito de abuso sexual con penetración con la concurrencia de las atenuantes de embriaguez y reparación del daño.

Según informa el TSJN, la sentencia recoge que el encausado, de 44 años, no podrá comunicarse ni acercarse a la víctima a menos de 200 metros durante 5 años y, además, deberá cumplir la medida de libertad vigilada, con posterioridad al cumplimiento de la pena de prisión, por un periodo de 7 años.

En concepto de responsabilidad civil, el condenado indemnizará a la víctima con 6.000 euros, una cantidad que ya abonó con anterioridad al juicio, motivo por el cual se estimó la atenuante de reparación del daño.

En la fecha de los hechos, el inculpado compartía una habitación con la pareja sentimental de la denunciante. Sobre las 23 horas del 18 de agosto de 2022, según se considera probado en la sentencia, el acusado se encontraba en el domicilio, a donde llegó la pareja en compañía de un amigo. Los tres venían de una fiesta. En la vivienda, continuaron bebiendo “todos”.

En un momento dado, el amigo de la pareja se marchó. La mujer, que “no se encontraba en perfectas condiciones como consecuencia de las bebidas que había ingerido”, se tumbó en una cama. Su compañero sentimental, por su parte, se fue a dar una ducha.

El procesado, según consta en la resolución judicial, se echó inicialmente en la otra cama. Pero, aprovechando que estaban solos y que la mujer se había quedado dormida, tras bajarle la ropa, se tumbó encima y la violó. En ese momento, la víctima “se despertó y consiguió apartarlo”.

Como consecuencia de las bebidas alcohólicas que había ingerido con anterioridad, agrega la sentencia, el encausado “tenía mermadas sus facultades volitivas”.